Siempre escuchamos y leemos sobre la importancia de dar gracias. En realidad es de las cosas más simples y sencillas que podemos hacer para comenzar a darle un giro a nuestras vidas tanto física como emocionalmente. Adoptar una práctica de gratitud diaria puede tener efectos importantes en nuestros cerebros y en cómo nos relacionamos con los demás. Se requiere muy poco para ganar mucho con la gratitud.
Todos tenemos la capacidad y la oportunidad de cultivar la gratitud. Es una práctica constante para que enn lugar de quejarse de las cosas que creemos que se merecer y no se tienen, se toman unos momentos para concentrarse en todo lo que sí. Desarrollar una “actitud de gratitud” es una de las formas más sencillas de mejorar la satisfacción con la vida. De acuerdo con Psychology Today, hay varios beneficios, comprobados científicamente, que derivan de una práctica regular de gratitud.
Mejora y suma relaciones
Decir “gracias” no solo son buenos modales, sino que mostrar agradecimiento puede ayudarte a ganar nuevos amigos. Un estudio publicado en Emotion encontró que agradecer a un nuevo conocido los hace más propensos a buscar una relación continua. Reconocer las contribuciones de otras personas puede generar nuevas oportunidades de relacionarnos.
Mejora la salud física
Las personas agradecidas experimentan menos molestias y dolores e informan que se sienten más saludables que otras personas, según un estudio de 2012 publicado en Personality and Individual Differences. Además, las personas agradecidas también tengan más probabilidades de cuidar su salud. Hacen ejercicio con más frecuencia y es más probable que asistan a chequeos regulares, lo cual puede volverlos más longevos.
Y la salud mental
La gratitud reduce una multitud de emociones tóxicas, desde la envidia y el resentimiento, hasta la frustración y el arrepentimiento. Robert Emmons, un investigador líder en gratitud, ha hecho varios estudios sobre el vínculo entre gratitud y bienestar, y su investigación confirma que la gratitud aumenta efectivamente la felicidad y reduce la depresión.
Ayuda al autoestima
Un estudio de 2014 publicado en el Journal of Applied Sport Psychology encontró que la gratitud aumentaba la autoestima de los atletas, un componente esencial para un rendimiento óptimo. Otros estudios han demostrado que la gratitud reduce las comparaciones sociales. Entonces, en lugar de resentirse con las personas que tienen más dinero o mejores trabajos, las personas agradecidas pueden apreciar los logros de otras personas.
Aumenta la fuerza mental
Durante años, la investigación ha demostrado que la gratitud no solo reduce el estrés, sino que también puede desempeñar un papel importante en la superación del trauma. Un estudio de 2006 publicado en Behavior Research and Therapy encontró que los veteranos de la Guerra de Vietnam con niveles más altos de gratitud experimentaron tasas más bajas de trastorno de estrés postraumático. Reconocer todo lo que hay que agradecer, incluso durante los peores momentos, fomenta la resiliencia.
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