México es el país que no fue. Tantos planes, tantos proyectos cancelados y olvidados en lo que nos recuerda una turbulenta historia donde la tragedia y la burocracia van de la mano. Polémicos por cuestiones sociales, políticas y a veces geográficas, muchos proyectos arquitectónicos han sido cancelados después de darnos mucha ilusión.
Obras públicas, fábricas o tiendas transnacionales y más han tenido luz verde y después han desaparecido, dejando sólo planos y renders, pero lo que es más impresionante son las obras de grandes arquitectos y despachos de renombre internacional, verdaderas obras de arte desde un sentido estético que nunca transformaron el skyline de México.
Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Guadalajara
Desde hace más de 10 años se anunció el que sería el museo más grande de México y gracias a su diseño y el tamaño de la inversión que recibiría, el más importante. Trabajo del despacho suizo Herzog & De Meuron, estaba proyectado para ser construido en la Barranca Huentitán, además de la impresionante estructura, la vista lo convertiría en uno de los sitios más hermosos de México.
Torre Bicentenario
Uno de los proyectos más importantes en administraciones pasadas, la Torre Bicentenario pretendía ser el rascacielos más grande de México y Latinoamérica. Con 350 metros de altura, el complejo albergaría todo lo que puedes imaginar, desde centros comerciales, sedes de bancos y empresas internacionales, hasta departamentos de lujo y los mejores restaurantes de la ciudad.
Esfera City Center
El que sería el primer proyecto de Zaha Hadid en México fue frenado de manera abrupta, pero los renders nos dejan ver una zona residencial fiel a la filosofía deconstructivista de la arquitecta más importante de los últimos años. Se dice que primero se pensó como un complejo de tres torres, pero que fue transformándose para dar paso a una zona de poca altura, pero mucha densidad en la que todo se conectaría a través de parques para dar un ambiente mucho más natural.
Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
Tal vez la obra arquitectónica más controversial del México contemporáneo, se trata del aeropuerto que no fue. Con un diseño de Norman Foster y Fernando Romero, el proyecto suponía dejar en México uno de los aeropuertos más grandes, avanzados y eficaces del mundo.
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