Esta fue exactamente la pregunta que Julio Jones, el jugador número 11 de los Atlanta Falcons, se hizo al perder un arete de $150,000 dólares en el mar. Se dice que esto sucedió mientras Jones estaba a bordo de su jet-ski, justo en el Lago Narier en Georgia, y de pronto el receptor golpeó una estela y cayó al fondo del agua.
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Cuando nadó a la superficie se dio cuenta que ya no tenía puesto el arete y en vez de darse por vencido para perder dicha cantidad contrato un equipo de buzos para su búsqueda. El costo por el rescate fue de tan solo $500 dólares, en comparación al exorbitante valor de su preciada joya. Sin embargo, cuando el equipo fue a las profundidades se dieron cuenta que sería una misión imposible, ya que incluso encontraron hasta cráneos, pero no el arete.
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Lo más extraño es que según Jones, él no contrató a ningún equipo de búsqueda y la razón es que su diamante estaba asegurado. Por ahora no hay indicios de que haya aparecido, así que está en el fondo del mar como un tesoro escondido. ¿Crees que alguien se aventurará en las profundidades para encontrarlo?
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