Engancharte en una pelea puede resultar algo molesto pero esta en ti cambiar eso. No todas las personas piensan de la misma forma y es completamente normal. Es común que piensen algunas personas igual y compartan ideas. También existen otras un poco aferradas a la idea de que si no piensas igual a ellos el del problema eres tú y eso crea conflictos al paso del tiempo.
El engancharte en una pelea solo crea incómodas situaciones en el entorno que te rodeas y genera un desgaste en la relación que tienes con otros. No se trata de ver como alguien te ataca sino el como lo afrontas para que no haga que te desgastes y solo rompas lazos con personas que pueden ser importantes para ti.
Para lograr librarte de todo ese drama debes primero buscar dentro de ti. Piensa en todo lo que esta haciendo que crezca la pelea y si realmente vale él seguir ese juego o parar. Al tratar de mediar en una pelea puede resultar difícil si quieres tener la razón. Muchas personas dicen “quieres tener la razón o ser feliz” no se trata de ceder a algo en lo que no estes de acuerdo pero tampoco de hacerlo más grande.
Algo que puedes hacer si quieres defender tus ideas, primero escuchar a la otra persona para que pueda desahogarse sobre lo que piensa. Luego puedes decirle que así como tu escuchaste su postura también tienes algo que decir sobre el tema y así poder llegar a una reflexión en la que se tomen en cuenta ambas partes. En lugar de atacarse, es mejor complementar sus ideas hablando.
Otro punto importante es saber cuándo debes parar, una vez que ambas partes se hayan desahogado creara un poco de paz para no engancharte en una pelea que los lastime. Si tú sientes que ya dijiste todo lo que tenias que decir, es mejor dejarlo por la paz y ponerle un alto para no hacerlo un problema que no tenga freno. Si no lo haces será como una bola de nieve que cada vez es más grande.
Algunos cuando quieren evitar pelear con otros lo alargan justificando que no tienen tiempo. Eso solo crea incertidumbre y no soluciona nada, solo lo alarga por mayor tiempo. Trata de calmarte cuando vayas a hablar con alguien sobre un tema que te aflige. Es mejor hablar cuando estén calmados ambas partes siempre y cuando no sea solo con pretextos de aplazar la conversación.
No te desvíes del tema, cuando una persona quiere salirse con la suya y ya no tiene argumentos solo saca temas que no van con lo que se estaba hablando. Evita eso, trata de ser concreto con lo que tienes que decir o mejor no digas nada. Tampoco se trata de tolerar agresiones ni caer en provocaciones. Pon límites cuando sea necesario. Primero esta la salud mental y paz que tienes antes que cualquier pelea o persona.
Toma en cuenta estos puntos para ponerlos en marcha cada que alguien quiera pelear contigo. Es mejor conseguir esa estabilidad contigo mismo para ser feliz a querer siempre ganar una pelea teniendo razón pues no siempre te vas a encontrar a personas con las que puedas llegar a algo por la paz. A ese tipo de personas sácalas del entorno que te rodea.
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