Cuando uno vive cada día como el último, dejando que no exista espacio para las desgracias, se ve de una forma diferente todo. La energía se enfoca en ser una persona feliz que vive plenamente sus días. Agregando valor a cada acción con pequeños hábitos para estar mejor y fluir todo con calma y armonía. Claro que suena muy lindo y hacerlo es diferente pero conforme uno mismo se decide a crear una mejor calidad de vida. ¡Ahí parte la verdadera magia para sanar y salir adelante!
Eso no significa que los días tristes no existen, simplemente se le da la vuelta a la hoja para no estancarse en lo malo. Ver lo bueno con esas acciones diarias que al hacerlas como parte de la rutina, van dejando pequeñas semillas por sembrar en busca de una felicidad que cuando menos lo pienses ya será la realidad de cada día. Esto es un trabajo de siempre, no solo unas semanas además que nunca es tarde para intentar algo nuevo por el bienestar emocional. ¡Te dejamos algunos puntos que demuestran cuando alguien ya logró esa mejor versión!
Alimenta su espiritualidad
No hay nada mejor para una persona feliz que aprender a conectar con cuerpo y mente, logrando que exista un balance que renueve esa energía y haga que escuches cada uno de tus pensamientos. Por lo mismo, es de suma importancia meditar, escuchar tus canciones favoritas, poner un incienso o vela, todo aquello que te ayude a ser una mejor versión propia. Cuando lo haces por gusto y no como obligación, llegas a ese glow up mental que necesitabas.
Viaja mucho
No hay nada mejor para una persona feliz que tener como hábito el conocer al mundo, hay algo increíble por descubrir allá afuera. Desde aprender u idioma, sobre la cultura de otro país, su comida o incluso música. El no estar cerrados a algo nuevo hace que se pueda disfrutar a otro nivel la vida. Dejando estereotipos de lado y solo viviendo con mucho amor.
Eres feliz en soledad
Una persona que sabe cómo compartir su vida y tiempo con otros, es especial pero también se debe dar tiempo a encontrar la paz interior. Ese silencio con el que puedas estar bien solo o acompañado. Suena complicado de hacerlo un hábito pero ayuda a que aprendas a conocerte mejor y saber que quieres en tu vida y lo que no. Marca por completo redescubrirte todos los días y eso, hace a una persona feliz de principio a fin.
Cuidan de ellos mismos
Aquí parte de hacer ejercicio, dormir tus 8 horas, comer saludable, todo aquello que haga que tengas una vida sana. Tal vez no lo parezca pero si te sientes bien, eres productivo, te sientes con mayor energía e incluso dedicas tiempo a consentirte y cuidar de ti cada vez con mayor frecuencia. Es toda una cadena a seguir pero lo vale, es de los hábitos que hacen que una persona pueda darle la vuelta a lo negativo y comience de cero.
Honestidad con uno mismo
Una persona feliz, sabe que no puede tener la razón siempre, al contrario, aprende a sobrellevar todo ese caos de los días malos. Lo transforma en algo positivo, dejando que la honestidad se convierta en un hábito de todos los días para aprender a aceptar lo que no esta en uno cambiar. De ahí, se replica también con los demás y cuando menos se piensa, ya no hay marcha atrás.
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