La hora del baño forma una parte sumamente importante dentro de la rutina de millones de mujeres alrededor del mundo. Además de ser un momento de relajación y limpieza, también es considerado como clave para llevar a cabo diferentes tratamientos de belleza que se verán reflejados en tu físico y apariencia diaria.
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Lo creas o no, existen una gran cantidad de errores que muchas cometen en la regadera sin siquiera tener una idea. Para que no te quedes con la duda y resuelvas esto al instante, nosotros te compartimos los cinco más comunes entre las mujeres:
Usar primero shampoo y luego acondicionador
¡El error más cometido! Si lo que quieres es tener pelo de sirena, entonces te recomendamos ampliamente que apliques tu acondicionador incluso antes de entrar al baño, dejarlo reposar durante cinco minutos y luego enjuagar con abundante agua. El shampoo va al final del proceso.
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Preferir el agua caliente
Sabemos lo complicado que es hacerle caso a este consejo. Sin embargo, por algo todos lo dicen. Bañarte con agua demasiado caliente debilita tu pelo, afecta la circulación e incluso promueve la depresión. Si lo que buscas es empezar el día de buen humor, entonces prefiere el agua más fría.
Lavarte con esponja
No necesitas decirle adiós para siempre, lo que te recomendamos es que la cambies constantemente ya que es el principal hogar de millones de bacterias y células muertas. Si no compras una nueva regularmente, entonces cada vez que te bañes estarás esparciendo la suciedad de días anteriores por todo tu cuerpo.
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Rasurarte antes de cualquier cosa
JAMÁS debes hacer esto. Por mucha prisa que tengas siempre debes esperar unos cuantos minutos para que tu piel se prepare para el rastrillo. El vello saldrá de forma más fácil ya que tiende a estar más suave al final del baño.
Bañarte maquillada
Desmaquillarte antes del baño aplica de la misma forma que lo hace para antes de dormir. La mayoría de los productos no están hechos para quitarse con agua y jabón, por lo que probablemente dejarás residuos en la piel si no utilizas un desmaquillante antes de la ducha. Esto puede provocar envejecimiento prematuro y promover la aparición de acné.
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