Cada cierto tiempo llegan bandas que cambian la percepción que tenemos de la música. Su sonido es algo que nunca habíamos escuchado o tal vez mezclan géneros que no creíamos posible que pudieran entrelazarse de tal manera. No es todos los días que llegan bandas como 100 gecs.
Formada por Dylan Brady y Laura Les, de Los Angeles y Chicago respectivamente, la banda es todo lo que Internet representa. Los integrantes crean la música a distancia, por lo que realmente viven en el mundo digital, su sonido es un caos, ni siquiera un caos organizado, sino una sinfonía sonora que demuestra que la música experimental está lejos de haber terminado.
100 gecs, con su disco 1000 gecs, es imposible de clasificar. Algunos dicen que es pop experimental, pero la música más comercial nada tiene que ver con lo que ellos hacen –aunque su relación con artistas como Charli xcx o Diplo demuestra que están en el lugar correcto para ser considerados pop–, o tal vez sí pero llevada al extremo y mezclándose con todo lo que puedes encontrar en línea.
Desde el electro pop hasta el heavy metal en el lapso de 30 segundos, las canciones de 100 gecs suenan a lo que sale si mezclas juegos en línea, páginas de Internet, memes y mucho más y le das un discurso aleatorio.
Sus presentaciones en vivo, llenas de colores chillantes, autotune y una actitud en la que demuestran que sólo lo hacen para ellos, les da un aire de naturalidad en medio de toda la producción digital que los respalda. Los nombres de sus canciones: 800db cloud o xXXi_wud_nvrstøp_ÜXXx nos demuestran que es música que va más allá de lo que muchos consideramos “normal”.
Sin embargo, 100 gecs no suena a una farsa, ni a algo forzado, más bien parece ese sonido que llegó muy pronto, algo a lo que no estamos acostumbrados, pero que sin duda, con su alta energía, referencias tan únicas que no tienen sentido para la mayoría y un sonido imposible de catalogar, nos demuestra que se trata del sonido del futuro.