10 lecciones que aprendimos de la película “The Intern”

Por Graciela Miramontes

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Si fuiste parte de la generación que “The Devil Wears Prada” marcó, entonces también te emocionaste al saber que Anne Hathaway tomaría el papel de jefa en la reciente película de “The Intern”.

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En esta ocasión, Anne se convirtió en una versión mucho más light –o eso parece– de una entrepreneur que decide llevar al siguiente nivel un proyecto de e-commerce de venta de ropa. El negocio se va hasta las nubes, pero algo sucede que le cambia la vida profesional y –sobre todo– personalmente.

Nos dimos a la tarea de enlistar los puntos más importantes de esta increíble historia, que se debe de convertir en un must para aquellos aventurados en la misión de encontrar el trabajo perfecto.

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Todos deberíamos de trabajar en un Startup.

En alguna ocasión habrás pensado ‘¿qué hago aquí?’ luego de estar sentado tras un monitor durante largo tiempo. Para fortuna de muchos existen compañías dispuestas a reinventar el concepto de oficinas y llevarlas a un nivel mucho más agradable (¿ya checaste los headquarters de Google?). En la peli, Jules Ostin demuestra que puede ser una jefa cool, pues al igual que sus empleados, tiene un escritorio y no una oficina cerrada. Además, se pasea por todo en lugar en su bicicleta, incluso, durante llamadas importantes.

 

Los aplausos son buenos.

Cuando Anne interpretó a Andy Sachs, en “The Devil Wears Prada”, siempre se sintió poco reconocida por Miranda, su superior. En “the Intern” Jules colocó una campana en medio de la oficina para que cada que alguien hiciera algo bueno, se hiciera sonar a modo de celebración por su logro. Ya conoces la fórmula: empleados felices, resultados increíbles.

 

Duerme y duerme mucho 

Jules y su mamá no tendrán la relación perfecta, pero esta última, le reveló un dato de suma importancia tanto física como mentalmente: ¡dormir es indispensable! Jules trabaja jornadas interminables y al parecer, ha olvidado que dos de los básicos para el rendimiento son la comida y el sueño. Así tengas una importante junta o la presentación de un proyecto crucial en tu carrera, tener snacks a la mano y procurar dormir entre seis y siete horas al día, evitarán que la báscula registre kilitos de más y que tus compañeros, deban lidiar con un humor terrible.

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Nunca es tarde para volver a empezar.

Una mala experiencia, una decepción o una pérdida, te hacen reconsiderar el camino, sin embargo, no te impiden retomarlo. Para Ben Withttaker, la pérdida de su esposa detonó su inquietud por volverse útil de nuevo al grado de emprender una experiencia completamente nueva y desafiante: volver a trabajar. A pesar de tenerlo todo en su contra –como la edad y el rechazo de Jules– recobró la chispa y la repartió con todos quienes conocía. ¿La lección? Los tropiezos no son sino nuevas oportunidades de levantarte y aventarte al ruedo, una vez más.

 

Relájate.

Ya hablamos del sueño, pero ¿qué hay de la diversión? Durante largo tiempo, Jules estuvo tan ocupada con su compañía, que olvidó que una salida que implica alcohol y amigos, era un conveniente relajante. ¡Ojo! no se trata de llevarlo al extremo –como ella lo hizo– pero un par de drinks, risas y un amigo que te mande en Uber, pueden devolverte la vitalidad luego de una semana estresante.

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Las mamás también son cool.

Por suerte, estamos en una época en la que las mujeres podemos convertirnos en cabeza de familia y con esto, no nos referimos a un sentido feminista. La imagen que tenemos de que las mamás tienen que sacrificar el verse bien, sólo porque se convirtieron en “señoras” no podría estar más equivocado. Jules domina el término office chic y lo demuestra con vestidos, blazers, pantalones rectos, culottes, tacones, sandalias, loafers y una melena suelta, pero impecable.

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El double check es OBLIGATORIO.

No importa la prisa, revisar dos veces a quién le mandas un mensaje es la delgada línea entre la tranquilidad y la tragedia. No hay mayor ciencia en este punto, simplemente, se precavida y evitarás poner en peligro relaciones personales y laborales.

 

Quien te quiere, te quiere al cien.

Hay que aceptarlo, la mayoría estamos en ese momento de nuestra vida en que nuestras carreras laborales empiezan a despegar y muchos, lo hacen con el pie derecho. Disponer de nuestro tiempo es algo maravilloso, sin embargo, cuando estamos en pareja, la dinámica es algo distinta.

No se valen dos cosas: ignorar a tu ligue u obligarlo a sacrificar sus metas personales, sobre todo, si estás en una relación seria. Cuando la comunicación empieza a ser un problema, hay que resolverlo y si alguno prefiere su realización personal antes que la amorosa, entonces hay que discutirlo para evitar que el monstruo de la infidelidad se apodere de alguno de los dos. Al hablar se entiende la gente, el apoyo mutuo es fundamental y los reclamos posteriores pueden evitarse al 100%.

 

Los amigos son importantes.

La frase “support team” no fue inventada de la nada. La realidad es que necesitamos un equipo que nos cuide la espalda cuando más lo necesitamos. Eso se llama amistad. Alguien que te diga tus verdades pero que también te diga lo genial que eres y que te abra los ojos cuando más lo necesitas. Jules jamás se imaginó que Ben, un hombre de la tercera edad, se convertiría en su confidente y mejor amigo y mucho menos Davis, el simpático becario a quien Ben le dio asilo cuando sus papás lo desalojaron. That’s what friends are for!

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Nunca subestimes el poder del fastfood.

Así tengas cinco minutos para que comience tu reunión, siempre agradecerás que alguien se tome el tiempo de comprarte algo para comer. Puede que no sea la mejor sopa que hayas probado en tu vida –o sí–, pero mal pasarte durante un día ocupado tiene resultados terribles de salud y de malas caras. Además, ¿quién puede decirle NO a un munchie de media tarde? ¡Nadie!