Hoy en día aún puedes encontrar importantes zonas arqueológicas en CDMX. De hecho, son punto obligado para el turismo, y aunque solemos pensar solo en el centro de la ciudad cuando hablamos de pirámides y ruinas prehispánicas, lo cierto es que hay varios puntos por toda la ciudad que pueden transportarte a esos años. SI también quieres explorar un poco de las culturas que habitaron el valle de México, solo debes visitar estos lugares.
¿Cuáles son las zonas arqueológicas de CDMX?
Templo Mayor
No es casualidad que se encuentre justo debajo de la zona del centró histórico que luego construyeron los españoles. Situado entre Palacio Nacional y la Catedral, hoy vemos las ruinas de lo que fue el sitio religioso más importante de Tenochtitlán. En su momento, el conjunto era completado por la casa de las Águilas, el templo del dios Ehécatl, el huey tzompantli y un juego de pelota.
En la zona también hay un museo de sitio que reúne más de 3 mil piezas de la cultura mexica, entre ellos el monolito de Coyolxauhqui, figuras de serpientes, la escultura del dios de la muerte y el monolito de la diosa de la tierra.
Tlatelolco
Hoy en día conocemos esta zona como la Plaza de las tres culturas, principalmente por reunir tres etapas históricas importantes para la CDMX. La zona arqueológica principalmente se dispone frente al Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, y en ella destaca principalmente el Templo Mayor en su fase II, algunos templos y un gran basamento. Además, está la plaza en la que se colocaba el famoso mercado.
Cerro de la Estrella
La suroriente de la ciudad, en Iztapalapa, se conserva esta zona arqueológica casi en la cúspide del cerro del mismo nombre. Su función era principalmente servir como sede para interpretar las señales divinas mientras los sacerdotes veían las estrellas. Y de hecho aquí se hacía una ceremonia cada 52 años para celebrar el fuego nuevo. En la actualidad vemos dos estructuras principales, un templo y una terraza, así como algunos espacios ceremoniales y de vivienda.
Mixcoac
Aunque es muy pequeño, tiene una gran relevancia histórica: se dice que estuvo habitado hacia el año 900 d. de C. y que luego se convirtió en un importante sitio religioso e incluso ahí se celebraban fiestas con invitados de asentamientos cercanos. Actualmente solo se conserva una pirámide dedicada al dios Mixcoátl, una plataforma, edificios anexos, un patio central, una plaza ceremonial y vestigios de zonas residenciales. Este sitio se ha estudiado y excavado por más de un siglo, aunque apenas abrió al público en 2019.
Cuicuilco
Al suroeste de la ciudad encontramos lo que fue el primer centro ceremonial del valle (es decir, mucho antes de la llegada de los mexicas). Esta zona pudo haber concentrado unos 20,000 mil habitantes, aunque la erupción del volcán Xitle ocasionó su abandono. La zona arqueológica incluye actualmente cuatro sectores: en la primera está el basamento, una kiva (una habitación circular), una estela y un edificio. Además aquí se incluye un museo y un tramo de reserva ecológica. En el resto de los sectores está la Villa Olímpica, Peña Pobre, Cuicuilco D y un montículo en el Bosque de Tlalpan.
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