En el año 2007, el crítico de cine Nathan Rabin se dio a la tarea de revisitar “Elizabethtown”, la comedia romántica de Cameron Crowe que tiene como protagonistas a Orlando Bloom y Kirsten Dunst, para una entrada en la columna que en ese entonces comandaba en el sitio de cultura pop The A.V. Club.
Lee también: ¿Sigues sin superar a tu ex? ¡Escucha esta playlist!
Entre una serie de apuntes que no favorecen nada a la película, Rabin acuñó el término Manic Pixie Dream Girl, el cual describe la clase de personajes femeninos en el cine cuya función es aparecer en la vida de un hombre solitario para enseñarle a vivir las aventuras de la vida. Un par de años más tarde, el término encontraría en Zooey Deschanel su representante indiscutible, cuando apareció en “500 Days Of Summer” al lado de Joseph Gordon-Levitt.
Antes de que Deschanel abrazara el término dentro y fuera de la pantalla, su vida artística solía ser más sustanciosa. Entre su currículum figuran películas como “Almost Famous” del mismo Cameron Crowe y Elf de Jon Favreau, además de un lindo esfuerzo que poco se recuerda a la distancia: un disco que grabó junto con M. Ward, un artista forjado en la tradición de la canción americana que supo cómo resaltar una voz que permanecía escondida detrás de una cara bonita.
Lee también: Reunimos en una sola playlist lo mejor de The Beatles
She & Him -como se hicieron llamar- es una de esas curiosidades que se rescatan entre tanto esfuerzo en vano. Si el salto de la actuación a la canción de personas como Scarlett Johanson o Milla Jovovich fue desastrozo, el de Zooey Deschanel es todo lo contrario. En “Volume 1” se devela una voz de terciopelo, llena de corazón y con un encanto especial para acariciar el oído. Mientras Ward provee composiciones que van desde el country más clásico hasta el pop más emocionante, Deschanel las hace brillar no solo con su instrumento natural, sino con letras tan llenas de vida que resultan encantadoras.
Es un disco que vislumbraba mucho de lo que vendría después como dueto (lanzaron tres discos más y dos navideños). Desde la poderosa “Take It Back”, hasta la dulce balada “Change Is Hard”. De la divertidísima “Why Do You Let Me Stay Here” a la desgarradora “Sentimental Heart”. Todo aquí es amor en sus distintas formas acompañado de una sensibilidad especial para asimilarlo.
Lee también: Tenemos la playlist perfecta para un lazy day en casa
A 10 años de haber sido lanzado y después de que sus integrantes hayan tomado caminos separados, regresar a él es un dulce placer. Al contrario de Nathan Rabin con “Elizabethtown”, los sentimientos que provoca el primer disco de She & Him a la distancia son de una alegría particular. Una memoria que no sabe a melancolía, sino a todo lo contrario. Un recuerdo que no deja de robar sonrisas con cada una de sus partes.