El 24 de octubre de 2003 el Concorde voló por última vez. Su viaje de Nueva York a Londres le tomó 2 horas con 52 minutos, desde entonces los viajes se han hecho en aviones mucho más tradicionales, con menos problemas de seguridad, más “ecológicos” y claro, más lentos.
Todo eso parece estar por cambiar. Pues Virgin Galactic, vertical de la empresa del billonario Richard Branson, acaba de anunciar el diseño de una aeronave cuyo nombre provisional es Mach 3 porque eso es lo que espera, que supere la velocidad del sonido por tres.
De ser posible, el Mach 3 recorrería los aires a una velocidad aproximada de 3700 kilómetros por hora, haciendo un viaje entre Nueva York y Londres en tan sólo 90 minutos. Mientras el Concord podía llevar a poco más de 100 pasajeros, esta aeronave contempla el límite entre 9 y 19 pasajeros que volarán a una altura de 60 mil pies o 18 200 metros.
Para lograr cumplir con todas las expectativas, que implican hacerla una aeronave segura, rápida, ecológica e incluso menos ruidosa que el Concord, Virgin se ha aliado con Rolls-Royce, quienes han demostrado que sus productos son unos de los pocos que pueden ayudar a Virgin a abrir el mercado del transporte comercial supersónico.
El Mach 3 acaba de pasar por la aprobación de la NASA, por lo que ahora es momento de poner manos a la obra y hacer de este sueño una realidad. Con viajes para menos de 20 personas, seguramente se tratará de un sueño bastante caro, pero tal como lo dijo Branson, esto puede abrir una nueva era en el transporte y en unos cuantos años permitir a millones de personas volar por el mundo en cuestión de pocas horas.
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