Viaja por las rutas de tren más bonitas

Imagina la escena: un paisaje espectacular que puedes apreciar desde la ventana, vagones cómodos y en algunos casos con dosis extra de lujo, y la romántica idea de una locomotora con varios carros por detrás en una vía. El viaje en tren definitivamente es una experiencia en sí misma no apta para viajeros que llevan prisa. Por eso, más que una forma de llegar a tu destino, es un check en tu bitácora, y más en alguna de las rutas más bonitas.

Ya sea entre montañas, plantaciones exóticas, barrancos, escenarios nevados o siguiendo los cauces de ríos, elegimos aquellas rutas que te dejarán sin aliento mientras te hacen sentir que el tiempo se ha detenido. Prepara tus maletas, ponte cómodo y disfruta tu trayecto.

Las rutas en tren más bonitas del mundo

Tren a Machu Picchu

El último tramo antes de llegar a la icónica ciudad inca se hace en tren desde la estación Ollantaytambo hasta Aguas Calientes, la puerta de acceso a las ruinas. El trayecto de una hora y media se hace a través del Valle Sagrado y sirve como el preámbulo perfecto para conocer una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Si quieres una experiencia 360, elige los trenes con vista panorámica para no perderte ningún detalle de los andes peruanos.

La ruta del té

Viaja por estas famosas plantaciones en Sri Lanka, desde Ella a Kandy, aproximadamente en 7 horas. Los trenes son una joya del tiempo, ya que son los carros originales que se usaban en el siglo XIX para transportar té cuando el país era colonia inglesa. Pro ello, no encontrarás una ostentosa decoración, pero si impresionantes vistas y la escena de las mujeres cultivando el famoso té.

El tren de Bernina Express

Una de las rutas en tren más bonitas del mundo y quizá de las más representativas por recorrer los famosos Alpes suizos En su trayecto de 144 kilómetros que se hacen en más de 4 horas se conecta la ciudad de Coira (en Suiza) hasta Tirano (Italia) por un trayecto de curvas impresionantes. Uno de los spots del viaje es el viaducto de Landwasser a 65 metros de altura, considerado Patrimonio de la Humanidad. Además, pueden observarse glaciares, lagos y puentes que desafían las leyes de la ingeniería.

El tren de los fiordos noruegos

Un destino que pocos se atreven a explorar pero que guarda una ruta excepcional. El tren de Flåm es apenas un recorrido de 20 kilómetros que atraviesa los fiordos, los valles excavados por la erosión de los glaciares y que luego invade el mar. En el trayecto tendrás vistas a las cascadas desde laderas empinadas, a los glaciares y por supuesto a los ríos abriéndose paso en las ensenadas.

El Venice Simplon-Oriente Express

Toda una experiencia de lujo e historia en 17 vagones construidos en el periodo de guerras mundiales. La peculiaridad es que su diseño corrió a cargo de los exponentes del Art Deco y hoy han sido restaurados para seguir dotándolos de belleza. Tiene varias rutas entre las principales ciudades europeas, pero quizá una de las más representativas es París a Estambul, a través de cinco países. Este 2024 solo se ofrece en mayo y agosto.

El Glacier Express

Este tren panorámico recorre Suiza entre las ciudades de St Moritz y Zermatt. A través de casi 300 kilómetros que completa en 8 horas puedes ver diversos paisajes según la época del año: escenarios nevados en invierno o un verde follaje suizo en verano. Además, podrás disfrutar de casi un centenar de túneles y 300 puentes. La ventaja son sus vagones panorámicos que permiten admirar toda la belleza natural.

El Chepe

En este listado de las rutas de tren más bonitas debía incluirse este en México que recorre de Los Mochis, en Sinaloa, a Chihuahua. El gran encanto del viaje es atravesar las Barrancas del Cobre en plena sierra Tarahumara, desde donde pueden apreciarse hermosas vistas en los precipicios. La ventaja del recorridos son las varias opciones de escala en los parques temáticos para aquellos que buscan adrenalina, como tirolesas, puentes colgantes y un teleférico.