Venecia es una de las ciudades más importantes para el turismo a nivel mundial. Usualmente es un termómetro en el que toda Europa sabe cómo se moverá el turismo de acuerdo a la capacidad de esta ciudad italiana donde la gente llega en todo tipo de transporte, desde trenes, camiones, aviones y cruceros.
Antes de la pandemia, algunos estimados decían que Venecia podía tener entre 12 y 30 millones de turistas anuales. Pensando que la ciudad realmente solo cuenta con 50 mil residentes, la cantidad de turistas es exagerada sin importar que solo se trate de 12 millones de personas.
Es por eso que a partir del 16 de enero de 2023, el gobierno italiano ha instaurado un nuevo impuesto para turistas que visiten la ciudad. Este impuesto puede variar, desde los tres hasta los diez euros, dependiendo con cuánto tiempo de anticipación avises a las autoridades competentes que viajarás a la ciudad.
De acuerdo al New York Times:
Casi todos los que visiten la ciudad deberán registrar su presencia, pero no todos tendrán que pagar una tarifa, incluidos los niños menores de 6 años, los invitados de los residentes venecianos y los familiares visitantes de las personas detenidas en las cárceles de la ciudad. Los residentes de la ciudad, las personas que trabajan en Venecia, los estudiantes matriculados en las escuelas de la ciudad y los propietarios (siempre que hayan pagado sus impuestos) se encuentran entre los que no tendrán que registrarse ni pagar nada.
A pesar de que la ciudad planea iniciar con este experimento único en el mundo en los siguientes días, aún no se ha lanzado una página oficial para registrarse (una que las autoridades dicen que será bastante fácil de usar). También se ha cuestionado cómo es que sabrán quiénes sí pagaron el impuesto, quiénes son residentes y quiénes están exentos del pago.
Se espera que los visitantes tengan un código QR que pueda ser escaneado para verificar que están legalmente en la ciudad, pero eso implica el despliegue de agentes que si bien no serán parte de la policía, estarán facultados para tomar acción contra las personas que no cumplan los requisitos.
La urgencia de Venecia por limitar el turismo viene después de las controversias de sobreturismo que han surgido en los últimos años y que ha llevado a la UNESCO a considerar sacar a la ciudad de la lista de sitios Patrimonio de la Humanidad.
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