Por Alba Aguilar
Se necesita una investigación muy profunda cada vez que se crea un nuevo producto de belleza. A lo largo de la historia se han desarrollado muchos productos “milagrosos” pero que en realidad han puesto en riesgo la salud, y por irónico que suene, la belleza de muchas mujeres.
A continuación, te presentamos los ingredientes más peligrosos que han hecho su aparición en la historia de los productos de belleza. Algunos ya han sido prohibidos para el desarrollo de fórmulas, pero hay otros que aún siguen en el mercado y debemos de evitar:
Plomo: Es de los primeros ingredientes con los que se empezaron a hacer los cosméticos. Ayudaba a darle un aspecto suave a la piel. Algunas de las consecuencias son canas, piel seca, dolor abdominal y estreñimiento. Hoy en día hay labiales que aún contienen plomo, que puede llegar a causar cáncer.
Arsénico: Ayudaba a aclarar la piel, pero en realidad destruye las células de la piel, lo que lleva a la muerte. También causa calvicie y adicción. Alcanzó su máximo nivel de popularidad en los años 20’s.
Mercurio: Este ingrediente se ha usado recientemente, pero poco a poco ha ido desapareciendo. Se usaba para curar granitos, y sífilis. La piel lo absorbe muy rápido, por lo que puede afectar en casos de embarazo, en los riñones, causa fatiga, irritabilidad, depresión y la muerte.
Manteca de cerdo: Se usaba hace muchísimos años para los grandes peinados barrocos. Gracias a este ingrediente, el cabello se mantenía en su lugar por mucho tiempo. Claro, sin lavarse también, lo que causaba plagas de piojos y otras enfermedades capilares.
Formaldehído: El más reciente de todos. Utilizado en los famosos “tratamientos de chocolate” y “Brazilian Blowouts”, entre otros. Este químico puede causar serios daños en el sistema nervioso (para aquellos que lo trabajan), además de que mata al cabello.