Dicen que de la vista nace el amor y no hay nada como un postre que se antoja desde que llega a la mesa. Sin embargo hay quien va mucho más allá de que el postre se antoje simplemente porque se ve rico, algunos lo llevan a otro nivel y sirven verdaderas obras de arte.
Tal es el caso de este platillo, que resulta el final perfecto del menú que sirven en el restaurante Ipsylon en Cascais, Portugal del chef Joaquim Sousa.
Este postre sirve crema caliente sobre una especie de globo de chocolate que florece para que el comensal descubra el mousse, sorbete, frambuesas y crema batida que están en el interior.
Aquí en el vídeo se ve claramente:
¿Se les antojó?