Por Alba Aguilar
Después de estar “perdido” durante más de 100 años, uno de los cuadros de Van Gogh fue encontrado en un ático. El “Atardecer en Montmajour” estuvo guardado por seis décadas en la casa de un industrialista noruego.
Su dueño, Christian Nicolai Mustad, lo compró en 1908 cuando estaba en sus inicios como coleccionista de arte. Cuando el Embajador de Francia le dijo que era falso, Mustad lo único que hizo fue arrumbarlo en su ático.
Incluso en 1991, alguien lo llevó al Museo de Van Gogh en Ámsterdam y lo rechazaron como auténtico. Fue hasta el 2011 que lo volvieron a presentar, y el museo le dio una oportunidad aunque no estuviera firmado.
Durante los últimos dos años, el cuadro ha pasado por procesos muy rigurosos y minuciosos de autenticidad. Se han hecho análisis químicos de los pigmentos, e incluso un exámen de rayos X. Uno de los factores más importantes, es que el museo tiene un acervo de cartas del pintor, y en ellas se menciona ésta pintura.
No se hacía un descubrimiento de éste tipo desde el año 1928. Ahora, el cuadro ya está expuesto en la ciudad de Ámsterdam.