Turbulencias de un avión: Qué es, qué las causan y qué tan peligrosas son

Muchos de nosotros tenemos historias de terror en viajes relacionado con turbulencias pero ¿realmente sabes qué son? Eso que provoca temerosos movimientos del avión durante un vuelo y creemos posible que ocurra un accidente y caiga. En realidad no es así.

¿Qué son las turbulencias?

Las turbulencias solo son remolinos de aire originados por diferentes causas como montañas, tormentas o corrientes en chorro. Estos grandes remolinos rompen generalmente en una playa. La palabra deriva del latín y significa “desordenado”. El avión se mueve de manera violenta según la dirección y velocidad de las corrientes de aire. Podríamos creer que el piloto no tiene controlado el avión pero no es así, ellos están perfectamente capacitados para maniobrar con toda seguridad en estas ráfagas de viento.

¿Qué tan peligrosas son las turbulencias?

En esas ocasiones donde sentimos mucha ansiedad cuando vivimos una turbulencia, nos preguntamos qué tan peligrosas son tanto para la aeronave como para los pasajeros. Los pilotos explican que en realidad no pueden dañar al avión y mucho menos tirarlo, así que podemos estar tranquilos que es solo un movimiento.

El único daño que podría ocurrir sería algún golpe o algo ocasionado por el movimiento pero que pasaría dentro del avión. Lo que también es cierto es que las sobrecargo son las que están más en riesgo porque la mayoría del tiempo se encuentran de pie. Los pasajeros mientras estén sentados y con el cinturón de seguridad, es poco probable que sufran algún daño.

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Podemos estar tranquilos porque las turbulencias pasan y no hay riesgo alguno de daño en el avión; están preparados para ello, aunque claro, no deja de ser una experiencia terrorífica.

Tipos de turbulencias

Existen tres tipos de turbulencias que se pueden identificar muy fácil: las leves, moderadas y severas. Cada una tiene una intensidad de movimiento diferente donde podemos experimentar incluso que nos levantamos del asiento, pero debemos mantener la calma porque ninguna es demasiado peligrosa.

Utiliza siempre el cinturón de seguridad, respira profundo, distrae tu atención y no pienses en escenarios fatales porque no ocurrirán.