En los últimos meses hemos visto un aumento considerable de hombres que están recurriendo al trasplante capilar como una medida para remediar la caída de pelo. Poco a poco se va mejorando la conversación y rompiendo tabúes sobre él; ¿qué debes saber antes de realizate un tratamiento así?
El trasplante capilar es un procedimiento médico que busca resolver problemas de pérdida de pelo de forma permanente y natural. Básicamente es una redistribución de folículos pilosos desde zonas donantes a áreas receptoras.
La llamada alopecia androgenética es la causa más común de pérdida de pelo y suele afectar a hombres y mujeres, por ello se ha vuelto tan popular el trasplante capilar como una opción para aquellos que no obtienen resultados satisfactorios con tratamientos tópicos o medicamentos (esto lo decidirá el médico porque es parte del proceso preoperatorio)
Procedimiento
El procedimiento se realiza en una clínica bajo anestesia local para minimizar el dolor e incomodidad. Hay dos métodos principales: la técnica de extracción de unidades foliculares (FUE) que está siendo la más común, y la técnica de tira (FUT). La FUE implica extraer folículos uno por uno mientras que la FUT extrae una tira de cuero cabelludo para obtener folículos. Ambos métodos requieren precisión y habilidad por parte del cirujano.
Antes de someterse al trasplante se realiza una evaluación médica. Se considera también la calidad del pelo donante, la estabilidad de la pérdida y las expectativas realistas del resultado. La planificación es esencial para asegurar una distribución adecuada y aspecto natural.
Es de suma importancia el trazo del área donde quedará. La primer línea frontal, esa que queda arriba de tu frente es lo primero que se ve. Los cirujanos la delinean tomando en cuenta muchas características como la fisionomía de la cabeza, la simetría de la cara y sobre todo el músculo frontal.
El proceso de recuperación varía según la técnica utilizada. En general, se pueden experimentar costras y enrojecimiento en el área receptora durante los primeros días que se quitan con shampoo en seco. El pelo trasplantado caerá en las semanas siguientes pero el folículo piloso permanece por lo que comenzará a regenerar nuevo pelo en un par de meses.
Los resultados finales suelen ser visibles después de varias semanas a medida que el pelo crece de manera gradual y natural, siempre y cuando sigas al pie de la letra las instrucciones postoperatorias que pueden incluir no hacer actividades intensas durante las primeras semanas, no asolearse, no cepillarse el pelo y cuidar el cuero cabelludo con suavidad. El cirujano puede recetar medicamentos para promover el crecimiento y controlar la inflamación.
El trasplante capilar es una solución efectiva para la pérdida de pelo y generalmente es buscada por hombres. Les ayuda a mejorar su apariencia pero sobre todo hace un trabajo profundo con su autoestima. Como siempre lo destacamos, es muy importante elegir un cirujano experimentado que cuente con experiencia y acudir con un tricólogo, el dermatólogo que ha estudiado el cuidado capilar. La decisión de someterse a este procedimiento debe tomarse después de una consulta exhaustiva con un profesional médico.