Desde hace mucho, sabemos que al empezar el año vienen muchas sorpresas inesperadas. En 2020 la pandemia llegó de imprevisto, en 2021 había amenazas de una inminente guerra mundial y en 2023 descubrimos que la Inteligencia Artificial finalmente se había hecho mainstream.
Lanzada en noviembre de 2022, la IA ChatGPT, de Open IA, demostró los avances en esta materia y nos sorprendió con millones de ejemplos de lo que podía hacer. Desde contar chistes, hacer poemas y crear recetas, hasta encontrar fallas en códigos y automatizar páginas completas.
Todas las industrias han comenzado a explorar qué significa para ellos y en pocos meses hemos pasado del asombro, al terror, la aceptación y más. Desde hace siglos los humanos hemos “luchado” contra las máquinas por mantener trabajos y aunque poco a poco la automatización ha llegado a nuestras vidas, ahora la balanza parece cambiar y muchos creen que la IA puede desaparecer más trabajos de los que crea.
Servicio al cliente: los chatbots y asistentes virtuales impulsados por IA pueden manejar consultas y quejas de los clientes de manera más eficiente, reduciendo la necesidad de agentes de servicio al cliente humanos.
Abogados: la IA puede ayudar a automatizar el proceso de revisar y analizar grandes volúmenes de documentos, reduciendo el tiempo y esfuerzo requerido por los abogados, también puede buscar en millones de bases de datos de textos legales, casos y regulaciones para encontrar la información necesaria así como revisar contratos e identificar riesgos o inconsistencias potenciales, permitiendo a los abogados enfocarse en negociar términos y brindar asesoramiento estratégico.
Financieros: los asesores financieros impulsados por IA pueden analizar opciones de inversión, administrar carteras y hacer recomendaciones basadas en los objetivos financieros y tolerancia al riesgo de un individuo. Puede analizar datos de transacciones para identificar posibles patrones de fraude o delitos financieros de manera más rápida y precisa que los analistas humanos, así como analizar datos del mercado en tiempo real y ejecutar operaciones basadas en estrategias preestablecidas, mejorando la eficiencia del comercio y la inversión.
Creadores de contenido: ChatGPT puede generar contenido escrito, pero otras IA’s pueden aprender a diseñar visuales y componer música, reemplazando potencialmente trabajos en periodismo, diseño gráfico y artes.
Programadores: ChatGPT puede ayudar en la generación automática de código, depuración, optimización, análisis, personalización de herramientas y desarrollo de soluciones de aprendizaje automático.
Analista de datos: ChatGPT y otras IA’s pueden analizar grandes volúmenes de datos de manera rápida y precisa, reemplazando trabajos en campos como finanzas, marketing e investigación.
Publicistas: se espera que la IA pueda identificar audiencias objetivo y adaptar mensajes publicitarios a segmentos específicos de manera más efectiva de lo que puede hacer hoy.
También podrá generar anuncios dirigidos a un público objetivo y cambiarlo de acuerdo a las necesidades del cliente. Eventualmente podrá analizar datos de rendimiento de campañas para identificar tendencias, optimizar presupuestos y mejorar la focalización. De hecho, hoy ya puede analizar conversaciones en redes sociales para medir el sentimiento del consumidor y dar un informe bastante certero.
Diseñadores: Tal vez ChatGPT no, pero DALL·E 2, también de Open IA, puede generar imágenes y diseños completamente nuevos a través de comandos bastante simples. Poco a poco se espera que pueda analizar las preferencias y comportamiento del usuario para crear diseños personalizados y realizar tareas complejas de edición de imágenes y videos, como eliminación de objetos, corrección de color y transferencia de estil.
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