El presente es insoportable, por eso hoy intentamos imaginar el futuro más que nunca. Entre la ansiedad causada por las posibles crisis (y las inevitables) mucho se ha hablado del futuro del trabajo.
¿Qué haremos cuando la cuarentena termine? La economía encontrará la manera de arrancar de nuevo, pero las cosas no serán igual que antes. Las empresas llevan mucho tiempo intentando adaptarse a las novedades tecnológicas, pero por cada paso que dan, la tecnología da cinco, sin embargo, la crisis del COVID-19 hará que estos esfuerzos se multipliquen, porque además de necesarios ahora son urgentes.
Esta nueva etapa creará nuevos trabajos, tal vez aún no sabemos cuáles serán exactamente, pero sí podemos pensar en habilidades que serán necesarias para triunfar en ella.
Creatividad
Pensar fuera de la caja es un cliché en cualquier ambiente laboral, pero la tendencia a hacerlo crecerá aún más. Estos meses han demostrado cómo muchas industrias se han adaptado a la crisis, pero tendrán que mantener ese constante cambio si quieren sobrevivir, por lo que sus empleados tendrán que ser muy creativos para encontrar nuevas maneras de ofrecer sus servicios.
Inteligencia emocional
Esta habilidad es un requerimiento esencial que sin duda muchas empresas han relegado, pero con los cambios que vienen, los empleados deben estar abiertos a nuevos horizontes, a aceptar los cambios con inteligencia y no con desprecio. También es importante que acepten la nueva realidad, ya no habrá espacio ni tolerancia para actitudes negativas como las machistas, misóginas, xenófobas y más.
Adaptabilidad
Desde que los milennials entraron a la fuerza laboral, sabían que la idea de la jubilación era un mito lejano, pero ahora no sólo debemos dejar de pensar en hacer un trabajo para después jubilarnos, también necesitamos aceptar la idea de que tal vez necesitamos redefinir nuestra vocación cada cierto tiempo. Lo que hacemos hoy puede ser automatizado mañana o en cinco años.
No podemos pensar que haremos lo mismo durante los próximos 30 años y que las cosas no cambiarán, por eso debemos mantenernos informados y actualizados, pero también abiertos a la posibilidad de cambiar de carrera por completo y no una sino muchas veces.
Home Office
Estos meses han supuesto el experimento laboral más grande de la historia, con millones de empresas adaptando el trabajo remoto de la noche a la mañana, pero aún quedan muchas cuestiones por arreglar. Los trabajadores y los directivos tendrán que acostumbrarse a trabajar desde casa o por lo menos de manera remota.
Serán años antes de que las oficinas puedan volver a ser como antes y eso implica optimizar el trabajo a distancia, marcar límites y ser productivos sin necesidad de estar en la oficina físicamente. Mientras el mundo digital gana terreno, debemos hacer que nuestra realidad física lo acople de la mejor manera.
Entendimiento tecnológico
Tal como lo dijimos al principio, la tecnología avanza mucho más rápido de lo que esperamos y comprender los cambios y adaptarse a ellos puede ser la diferencia entre conseguir un trabajo o incluso perderlo. Ya sea desde analizar datos, trabajar con inteligencia artificial y muchas otras novedades tecnológicas, habrá que adaptarse lo más rápido posible.
Trabajo bajo vigilancia
Una manera de combatir el virus es a través de la tecnología, aceptando ser vigilados y monitoreados para asegurar la salud de todos, pero una vez que el coronavirus sea cuestión del pasado, es poco probable que los filtros de vigilancia desaparezcan. Tendremos que acostumbrarnos a ser vigilados aún más de cerca y lamentablemente muchas veces tendremos que aceptar medidas cuestionables o dejar pasar una oportunidad única.
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