No hay nada como salir a mirar las estrellas, perderse entre la naturaleza y dormir rodeado de elementos naturales que nos recuerdan la belleza del mundo. Bueno, por lo menos para algunas personas, otras están bastante cómodas con su faceta urbana y lo que menos quieren es viajar horas para dormir en el frío piso de una casa de campaña.
Cada persona tiene gustos distintos, pero acampar es una actividad que si bien puede ser retadora para muchos, también implica descubrir cosas nuevas, y si los más pequeños conocen esta aventura, seguramente se convertirán en amantes de la exploración y la naturaleza rápidamente.
Por ahora es imposible acampar como debe de ser, pero esa es la excusa perfecta para montar un campamento en tu propio hogar y tener una aventura sin salir de casa.
Monta una casa de campaña
Si tienes una casa de campaña ya estás del otro lado, sin embargo, aún puedes hacer compras en línea o incluso puedes construir una con sábanas y cobijas para dejar listo un “fuerte” en el que todos puedan entrar.
La ambientación es clave
No se trata de entrar a la casa de campaña y creer que ya estás acampando, recrea al máximo la experiencia de estar en la naturaleza. Arma un playlist con canciones que te recuerden al exterior, incluso puedes poner una lista ambiental con temas de naturaleza (grillos, viento, árboles crujiendo y mucho más). Apaguen las luces de tu hogar y guíense con linternas para simular que se encuentran en la profundidad de un bosque.
De hecho, también puedes usar un difusor para generar una ambientación más realista al generar olores a pino, cedro y otros elementos naturales.
No olvides la comida
Sumérgete en la aventura completa. Previo a la aventura, prepara toda la comida que podrías llevar. Como no puedes hacer una fogata en casa, prepara fruta picada, sandwiches, termos con agua o refresco y más. Esto evitará que la ilusión se rompa y puede servir para romper la rutina de una dieta que merece un pequeño cambio.
Organicen actividades
La casa de campaña es el corazón de la velada, pero fuera de ahí pueden hacer mucho más. Creen túneles con cojines y más sábanas, jueguen al tesoro escondido, toquen un instrumento, canten, bailen y mucho más. Sin duda se trata de una noche especial que hará que todos se olviden por un momento que se encuentran en casa.
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