Si tienes un lomito, esto te interesa: una enfermedad común entre los perros es la llamada tos de las perreras, una infección de las vías respiratoria que es altamente contagiosa. ¿Es peligrosa? En realidad no, aunque debe atenderse o sí podría tener otras consecuencias. No se transmite a humanos, pero si quieres saber más detalles de esta afección, cómo puede enfermar a tu mascota y los cuidados que debes tener, aquí te ayudamos.
Qué es la tos de las perreras
En términos generales se trata de algo parecido a la gripe en los humanos. Este resfriado se ocasiona por varios agentes infecciosos, entre ellos la Bordetella bronchiseptica y el adenovirus canino tipo 2. En términos médicos se le conoce como traqueobronquitis infecciosa canina, y principalmente afecta las vías respiratorias de los lomitos.
Cuáles son los síntomas
Los primeros signos de enfermedad aparecerán entre 3 a 10 días después del contagio, principalmente con una tos seca, sobre todo después de hacer ejercicio o si el animal tiene presión sobre el cuello, por ejemplo con la correa. Algunas veces también puede haber secreción nasal, ojos llorosos y vómitos blancos y espumosos.
En casos más avanzados, puede desencadenar fiebre, falta de apetito y desgano en general del perro, pues llega a convertirse en neumonía. Por eso, es importante llevarlo al veterinario al primer síntoma, donde le asignarán un tratamiento que consiste en antibiótico y desinflamantes, la mayoría de las veces. Seguramente se le recomendará también reposo y estar alejado de otros perros para no contagiarlos.
Cómo se transmite la tos de las perreras
Su nombre común tiene una ligera pista de las formas de contagio, aunque no es exclusiva. En realidad es una enfermedad que se transmite por el aire y al contacto, así que entre más perros convivan en un solo espacios, más probabilidades hay de transmisión. Uno de estos lugares puede ser las estancias, guarderías u hoteles para perros, donde interactúan por varias horas en grandes cantidades (y no tiene relación directa con el trato que ahí puedan recibir). También, puede darse el contagio simplemente por pasear en el parque o convivir con otro perro con la enfermedad, igual que nos pasa a nosotros cuando alguien nos contagia de gripe por estar cerca de esa persona aunque sea poco tiempo.
Otra vía de contagio puede ser al compartir platos o comida (por ejemplo, cuando dejas que tu lomito tome agua de los platos públicos en la calle), y también puede influir una baja de defensas, como cuando permanece mucho tiempo mojado o se expone a cambios bruscos de temperatura.
Qué hacer para evitar que le dé a tu perro
Una posibilidad es a través de la vacunación. Otra es reducir la exposición de tu perro al contacto con otros animales, aunque quizá esto puede ser difícil. También, puede ayudar tener una buena salud con base en nutrición correcta, desparasitaciones periódicas y evitando el estrés. Y finalmente toma en cuenta que los cachorros son más propensos a los contagios, aunque la tos de la perrera puede afectar a todas las razas y edades.
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