En la última década, las selfies se han convertido en uno de los fenómenos que define la época en la que vivimos. GoPro, ha transformado la experiencia de tomarse una foto con su modalidad y el uso de su soporte que permiten tener una visión más profunda a lo que sea que esté detrás de uno. Por su parte, Podo ofrece una alternativa más en el mundo de la fotografía donde ni el brazo, ni el stick serán parte de la imagen.
Se trata de una cámara que es controlada por medio de una app y se adhiere a cualquier superficie plana. De esta manera, no es necesario colocar el teléfono con temporizador a una distancia considerable para tener una foto menos egocéntrica, sino sólo poner a Podo de frente y disparar por medio de un smartphone.
En cuanto a sus características especiales, tiene 8 megapíxeles, un potente flash, bluetooth, 4GB de memoria, batería con duración de dos horas y un acelerómetro para orientar automáticamente las imágenes, en caso de que sea colocada al revés.
Podo será lanzada al mercado en cuestión de meses y se espera que su precio ronde los $90 dólares.