Tips sencillos, pero muy efectivos, para evitar lesiones deportivas

Las lesiones deportivas son un riesgo siempre al practicar cualquier actividad, ya sea en exteriores, el gimnasio o hasta dentro de la casa. Su causa puede ser variada, desde un descuido hasta errores al ejercitarte, y las consecuencias también pueden ir de los dolores pasajeros a dejarte fuera de servicio por algunos días y hasta meses. Por eso, te damos algunos consejos muy sencillos que podrás aplicar para evitar lesiones deportivas, pues nadie quiere tener dificultadas al practicar un deporte y menos tener un daño por hacerlo.

¿Por qué no ganas músculo en el gym? Tal vez estés haciendo esto

Cómo prevenir lesiones de forma sencilla

Toma días libres

Independientemente de la actividad que realices, es necesario que tu cuerpo descanse para evitar lesiones. Incluso, si tu objetivo es tener un aumento de masa muscular en el gimnasio, será mejor que dejes pasar al menos 48 horas para volver a trabajar un grupo muscular, de lo contrario no solo no cumplirás tus objetivos, sino que podrías causarle malestares a tu cuerpo.

Usa el equipo adecuado de cada disciplina

Hacer cualquier rutina con el equipo equivocado podría causarte una lesión. Asegúrate de que estás usando los instrumentos correctos para lo que quieres practicar; tenis, piezas de protección y hasta ropa adecuada. Aquí también puede entrar el hecho de usar aquellos elementos especiales para tu condición física: pesas y aparatos según tu nivel. También, es importante que tomes en cuenta el tiempo de vida útil de cada accesorio.

Realiza la técnica adecuada

Es común que, por buscar ganancias rápidas, por ejemplo en la intensidad de tu actividad, descuides la técnica que se requiere. De nada te servirá un ejercicio mal hecho, y en cambio podrá ocasionarte lesiones. Si eres amateur, asegúrate de saber cómo debes ejecutar tu actividad: cómo correr para no lesionarte las rodillas o cómo hacer un ejercicio con pesas. Pregunta siempre a un especialista, coach o entrenador para que te asesore.

Estira y calienta

Este es un de los tips más olvidados por cualquier persona, ya sea por creerlo innecesario o por considerar que toma tiempo. Recuerda que el estiramiento y calentamiento significa justamente la preparación de los músculos y las articulaciones para entrenar, de lo contrario puedes tener menos flexibilidad y mayor riesgo de sufrir desgarres y tirones. Existen múltiples formas de calentamiento, dependiendo de qué harás, pero se recomienda siempre poner énfasis en activar las partes del cuerpo que usarás por unos 10 minutos, ya sea con movimientos activos o con estiramientos, todo ello sin llegar al agotamiento.

Conoce tus límites

Aunque quieras ‘comerte’ al mundo, tal vez debas pensarlo dos veces. Escucha a tu cuerpo para saber cuándo parar o cuánto puede hacer por ti. Si no has hecho actividad física en mucho tiempo, es mejor empezar de forma leve y aumentar gradualmente la intensidad. Igualmente, si algo te está costando más trabajo, haz tus ejercicios poco a poco. Y sobre todo, no te compares con otras personas: está bien acompañarte de otros a la hora de ejercitarte, pero siempre es importante que cada quien vaya a su propio ritmo.