Solo el tequila más fino logra el cristalino más suave…
Te traemos la primicia, Tequila Patrón Cristalino promete ser el favorito de la temporada. Uno de los lanzamientos más importantes de Bacardí en 20 años en México, Latinoamérica y el mundo. Te contamos todos los detalles de este nuevo tequila que marca una nueva era en la categoría y que tienes que sumar a tu cava.
Con solo 10 años en el mercado los tequilas cristalinos se han convertido en un rubro importante para todos los amantes del destilado nacional. Tequila Patrón apuesta todo y lanza un Tequila Cristalino suave, dulce, con un proceso impecable y los ingredientes más puros. Viajamos hasta la Hacienda Patrón, en Atotonilco El Alto Jalisco, y conocimos de primera mano el proceso, su técnica y toda la dedicación y empeño que van detrás de esta nueva etiqueta. Sin duda un tequila se convertirá en el predilecto de los mejores momentos.
La fidelidad al proceso
Tequila Patrón se distingue de otras marcas de tequila por su proceso. Desde el inicio el corte del maguey azul Weber es único, la coa se manipula tan pegada al corazón que le da el toque distintivo al que llaman “el corte Patrón”. Además, mantiene una elaboración artesanal sumamente cuidada en la que combina la técnica de la tahona, una piedra volcánica de más de una tonelada que extrae la miel de los agaves, con los molinos, máquinas destinadas al mismo objetivo. Innovación y tradición se unen para lograr el cristalino más suave. Tequila Patrón tiene únicamente tres ingredientes: agave, agua y tiempo. Todo su sabor viene de esa técnica que la marca respeta y enaltece día con día. Las demás etiquetas mantienen la lista de ingredientes y pasan por procesos de añejamiento y destilación distintos para lograr los miles de auténticos matices que Tequila Patrón ofrece.
El nacimiento de Tequila Patrón Cristalino
El portafolio de Tequila Patrón nos da para escribir largo y tendido, pero esta ocasión el protagonista es Patrón Cristalino. David Rodríguez, el Master Blender de la marca fue una de las mentes maestras detrás de Tequila Patrón Cristalino. Como todos los tequilas de Patrón se utilizaron 100% agaves azules Weber de la más alta calidad con su distintivo “corte Patrón”. La base es Tequila Patrón Añejo que es destilado en pequeños lotes en la misma hacienda de 13 a 15 meses en una combinación de barricas usadas y barricas nuevas. Este tequila tiene un sabor dulce e intenso con notas amaderadas y de agave ahumado. Posteriormente este tequila es filtrado por carbón de roble para dar como resultado Tequila Patrón Cristalino. Después del añejamiento, este proceso toma alrededor de 15 a 30 días.
La experiencia de degustar Tequila Patrón Cristalino te llevará inmediatamente a la tahona con sus notas especiadas y húmedas. Sentirás su tenue dulzor en notas a vainilla, caramelo, miel y frutos secos. Una sensación herbal de inicio que evoluciona a dulce y deja una huella cálida en garganta. Pero cada uno debe probarlo para sentir su propia experiencia.
“En Tequila Patrón seguimos comprometidos con nuestro proceso de producción artesanal para lograr la perfección en cada gota, y por eso nos hemos tomado el tiempo para refinar meticulosamente nuestro mejor Añejo, asegurándonos de que no solo cumpla, sino supere los estándares en la categoría de Cristalinos”. Aseguró David Rodríguez, el Master Blender de Tequila Patrón. Nos aseguró también que Tequila Patrón Cristalino está pensado para disfrutarse como si fuera un buen vino, despacio y con delicadeza.
Tequila Patrón Cristalino ya está a la venta a partir del 4 de abril, encuéntralo en minoristas de todo México a un precio sugerido de $999 MXN. A partir del 4 de abril podrás disfrutarlo en los mejores restaurantes de Polanquito en la CDMX con experiencias como: Menús especiales, promociones, DJs invitados y activaciones. Encuéntralo en: Sonora Grill, Porter Scotch, Tana, Brassi, Limantour, Atípico, Butcher, Dante, La Única, Isola, Pacífica, Pubelly y Catamundi. Tienes que probarlo.
Un tequila como ningún otro que cambia el juego de la categoría de cristalinos con su sabor suave que deriva de su proceso y todos los elementos que se reúnen para lograrlo. Desde el maguey, su jima exacta, la tahona y los molinos hasta el tiempo en barrica y su filtración meticulosa por carbón de roble para llegar a tu copa. Una experiencia sensorial con un final dulce y suave.
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