Una cocina de producción por la mañana que abre sus puertas por la noche y se convierte en wine bar, eso es Magazzino. Un nuevo concepto que encontramos en la calle de Pachuca 51 en la colonia Condesa. Su propuesta es divertida, diferente, sin más pretensiones que el ofrecer una interesantísima variedad y calidad de vinos acompañados de una excelente comida.
Uno de sus highlights su Chef’s Table, una gran mesa de acero compartida para un máximo de 6 personas y disponible únicamente con reservación. En esta mesa frente al chef, se ofrece un menú Omakase, seleccionado directamente por el chef según los ingredientes del día. Durante esta experiencia de dos horas compartirán directamente el proceso creativo.
A diferencia de otros Omakase, el de Magazzino tiene la flexibilidad y gran ventaja de que los comensales pueden elegir el número de tiempos a servirse. Todo siempre acompañado de vinos poco comunes y de gran calidad especialmente seleccionadas para acompañar los platillos. También cuentan con una terraza en la que se puede pedir a la carta.
La idea de Patrizio Cesarano de Casa d’Italia y Vecchio Forno se inspira en sus raíces italo-mexicanas y abre este espacio para disfrutar de vinos excepcionales y una propuesta de tapeo internacional con toque italiano. Su cocina, en constante evolución, ofrece platillos pensados para compartir, destacando sabores y técnicas que combinan la creatividad con la frescura de los ingredientes. La carta de vinos en Magazzino es una verdadera joya para los conocedores. Curada por Patrizio Cesarano y el sommelier Jocsan Lomelí, reconocido en la industria por su pasión y experiencia, incluye etiquetas selectas y formatos especiales que elevan cada visita.
Nuestros platillos favoritos en Magazzino
Es así como iniciamos nuestra noche. Haciendo un poco de tiempo y abriendo apetito con una copa de Nebbiolo de Henri Lurton del Valle de Guadalupe. Una vez sentados a la mesa, el chef inició con una selección de aceitunas “Magazzino” que incluye Kalamatas, Bella di Cerignola y Nocellara del Belice con aderezo de la casa. Las acompañamos con trozos de Parmigiano Reggiano & Balsámico y de una Focaccia “gorda” y dip griego.
Eso sí, tip, Jocsan, que debe ser tu mejor amigo en tu visita, nos recomendó continuar con una copa de Scielo, un Riesling Espumoso de Nueva York que tienen que probar, sí, es un must. Así, acompañados de esta gran sorpresa, seguimos con un plato de ostiones sumamente frescos, y luego la Maizina – una polenta de maíz azul frita ahumada con chile meco. Para los que son fanáticos de la polenta, esta propuesta es realmente diferente y especial. El sabor del maíz nos remonta a todo lo bueno de la cocina mexicana. Un plato que simplemente no tiene desperdicio alguno.
Más Scielo de Nueva York, por qué no…antes de dar paso a un vino naranja Poderi del Naspoli. En este Omakase el vino es tan importante como los alimentos y no debemos de omitir probar las propuestas que aquí encontramos y que ciertamente no habíamos visto en otros lugares.
Gnocchetti de requesón y sémola de trigo con pesto de la casa, tostada de salmón Ora King con salsa macha casera y un tartar de res ahumada con hojas de aguacate y Pimentón de la Vera fueron los acompañamientos ideales para un tinto de Pompeya Lacryma Christi de San Gregorio y un Anónimo Pet Nat Muscat.
Para cerrar y muy a nuestro pesar, una Seada, un buñuelo frito relleno de requesón, limón amarillo y miel de aceitilla que el chef tuvo que insistir que probáramos y a lo que aceptamos sin estar muy convencidos pero que una vez que probamos, no pudimos parar de comer hasta casi limpiar el plato. Sí, el chef estaba sin duda en lo cierto.
El éxito de Magazzino se debe al talento y la dedicación de un equipo excepcional. La dirección de Patrizio Cesarano, el Chef Ejecutivo Cosimo Branca, la chef repostera y panadera de herencia romana, Francesca Tommei, el jefe de cocina, Iván Zavala, quienes aportan sus conocimientos y técnicas en todos los aspectos de la cocina de autor. Pero que también llevan este pequeño lugar con una pasión y entusiasmo desbordado y con una entrega total a este proyecto destinado a ser un éxito.
A lo que estamos seguros que se convertirá en el “neighborhood gem” de la Condesa, donde encontrar una experiencia auténtica y memorable, sin formalidades es posible. Para quienes buscan un espacio que combine buena compañía, una oferta enológica excepcional y un tapeo que deleita, Magazzino promete ser la nueva joya en la zona.
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