Fue hace poco, cuando esta joyita escondida —un restaurante argentino de cortes de carne—pasó al radar de todos en CDMX gracias a un TikTok. Los locales de la zona lo conocen desde que abrió sus puertas hace 6 años ya, pero después de que te enteres de las delicias que sirve este lugar, se volverá un favorito. Ni en la Roma ni en la Condesa, está en Arteaga y Salazar y se llama Sudestada; y aunque parezca estar escondido, te darás cuenta que has llegado cuanto veas filas de personas afuera del lugar. Sí, si no quieres esperar horas por una mesa, te recomiendo reservar.
Para ir en familia, este local casual te recibe con detalles hogareños como un invitado en una casa llena de recuerdos. Las fotos, el diseño de su menú y los elementos vintage en sus paredes no es lo único que te transporta a Argentina, sus platillos recién salidos de la parrilla son un pedacito de Buenos Aires con cada bocado.
Qué pedir en Sudestrada
Su variedad de carnes como vacío, lomo, churrasquito angus, picaña o rib eye hacen de este lugar un predilecto para los amantes de un buen corte. Pocos lugares en CDMX sirven carnes tan jugosas con buena relación precio y calidad. La estrella del menú es el bife de chorizo en su punto con un sabor espectacular. Y no te preocupes, hay opciones vegetarians y sin gluten en caso de que tus acompañantes no sean tan carnívoros como tú.
De entrada por supuesto no pueden faltar las empanadas en diferentes versiones (con espinaca y ricotta, cebolla y 4 quesos, jamón y queso, carne, etc.)… pero si me preguntas, la fugazzeta que literalmente es un pan relleno de mozzarella con cebolla salteada es el mejor preludio. Y por cierto, si te preguntas con qué acompañar tu corte, el ratatouille es una gran opción.
Aunque hayas quedado satisfecho con el plato principal, debes saber que te espera —tal vez— lo mejor de tu visita: el mejor dulce de leche en la CDMX está en este restaurante argentino. Ya sea que pidas el clásico alfajor (en versión gigante), flan casero mixto o —el pecado más deleitoso— 2 panqueques (prácticamente crepas) con helado… cada caloría vale la pena y es posible que esta sea excusa suficiente para que pronto regreses.
Y si eres otro fan disciplinado del ciclismo, un cafecito y pan dulce aquí después de rodar por la mañana suena como la forma correcta de empezar el domingo.
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