Por Mary Gaby Hubard
El diseñador gráfico Stefan Sagmeister, lleva al límite la barrera entre el arte y el diseño gráfico en una exposición en la que pretende que el espectador se cuestiona a sí mismo acerca de la posibilidad de entrenarse para ser más feliz.
El artista/diseñador llena cuatro pisos del Chicago Cultural Center con paredes amarillas en las que se imprimen distintas tipografías, con frases reveladoras y distintas instalaciones que conforman The Happy Show, ofreciendo a los visitantes una experiencia multisensiorial e interactiva a lo largo de toda la exposición.
Para contextualizar al espectador en la premisa principal de esta exhibición, Sagmeister utiliza diversos datos de psicólogos de Harvard y el antropólogo Donald Symons.
Respecto a The happy show existen opiniones divididas en cuanto a su valor artístico y el efecto que realmente podría causar en los que lo visitan.
Twitter: @MGHUBARD