Cuando se trata de la postura, hay mucho más en juego que la comodidad. Un problema de postura puede tener a las personas atrapadas en ciclos de problemas corporales relacionados con el trabajo, como dolores de cabeza, dolor de espalda, problemas neurológicos y hormigueo en los brazos. ¿Suena familiar? Tal vez ya tenías estos problemas, o tal vez apenas los experimentas gracias a las horas de home office que realizas ahora.
Estos problemas no solo afectan la productividad, sino que pueden reducir tu calidad de vida. Y dado que trabajar desde casa se convirtió en la nueva normalidad, muchas personas se están adaptando a la vida sin elementos diseñados para estar ahí por horas, contrario al mobiliario al que estábamos acostumbrados en las oficinas. La buena noticia es que practicar buenos hábitos de postura y tal vez hacer algunas pequeñas modificaciones pueden hacer la diferencia.
Piensa esto cuando te sientas en el escritorio
Mantén un balanceo suave en la parte inferior de la espalda, dobla los codos 90 grados, coloca la barbilla paralela al suelo, estire la barbilla hacia atrás y meta ligeramente, abre los hombros, doble las rodillas 90 grados y pon los pies planos en el suelo. Haz este chequeo varias veces durante el día.
Usa una app para postura
Saber cómo se ve una buena postura no servirá de nada a menos que realmente te recuerde corregir tu postura durante todo el día, lo que para la mayoría de nosotros es una gran pregunta. Afortunadamente, hay muchas aplicaciones para eso. Búscalas en la tienda de apps de tu celular.
Párate cada hora
Esta la debemos hacer en casa o en la oficina. Aunque tengas la postura perfecta, la verdad es que los humanos no fuimos creados para sentarse durante 8 horas al día o más. Estar de pie nos saca de la posición estática y hace que los músculos se disparen y las articulaciones se muevan nuevamente.
Haz posturas fáciles para relajar los músculos
Aquí tenemos una serie de posturas para aliviar el dolor de espalda. Realizar algunos de estos movimientos pueden cambiarte por completo cómo te sientas, caminas y duermes. Hazlos por lo menos una vez al día.
Haz los cambios de equipo necesarios
Tal vez tu oficina en casa es realmente rústica y por más ejercicios que hagas, te seguirás sintiendo mal. Trata de descubrir qué necesitas para que no estés encorvado o tenso. Tal vez es un cambio de silla, agregar unos cojines, una plataforma para elevar tu compu, o comprar un rodillo para masajear la espalda. Un pequeño cambio puede hacer toda la diferencia.
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