El síndrome del corazón roto es muy común. Todos al menos una vez hemos experimentado momentos de crisis o dolor en los que nos sentimos con el “corazón roto”, ahí es cuando buscamos un pequeño escape a todo lo que sentimos en ese momento. Queremos sentirnos apoyados y queridos y lo único que conseguimos es terminar deprimidos.
El estrés ya sea emocional o físico provocado por perder a alguien querido puede ser un detonante para “romper al corazón”. Literal romperlo, es como si presentarás síntomas parecidos a tener un paro cardíaco pero sin tenerlo. Puedes sentir dolor y dificultad para respirar, aunque solo es temporal por el sentimiento de perdida; no afecta como un paro cardíaco que puede dejar secuelas.
Muchos estudios han avalado que es un trastorno provocado por el aumento en el nivel de hormonas. Se debe en la mayoría de los casos al presentar situaciones de angustia o estrés, debilitando al músculo cardíaco. Al estar viviendo una pandemia en la que las personas están mayormente susceptibles a una perdida, ha incrementado el caso de personas con síndrome del corazón roto.
Es peculiar ya que pensar en el síndrome del corazón roto seguro te hace pensar en las caricaturas y cómo hacen ver un corazón rompiéndose en pedazos. En la vida real va enfocado al sentimiento de perdida provocando enfermedades que alteran la salud mental de quienes lo padecen.
Un punto importante del síndrome del corazón roto es conocer que las mujeres se encuentran más propensas a padecerlo. En especial las mujeres que ya han pasado por la menopausia: presentan un dolor torácico y bastante fuerte al tener mayor número de hormonas del estrés. Presentan síntomas parecidos al de un paro cardíaco y de hecho, algunas personas al no conocer dicho síndrome pueden confundirlo.
Otros de los síntomas varían, y provoca que se agrande una parte del por un tiempo y no bombea sangre como debería; pon especial atención ya que si no lo tomas con seriedad, puede provocar una insuficiencia en el músculo cardiaco a corto plazo. Lo bueno de tratarlo es que la mayoría de las personas regresan a su condición normal.
Toma en cuenta que las personas que experimentan algún estrés psicológico como la perdida de una persona, fallecimiento de un ser querido, una ruptura amorosa, cambios repentinos como perder un empleo, sismos o cualquier sorpresa repentina son más susceptibles a pasar por un síndrome del corazón roto.
Así que si llegas a presentar síntomas no debes callarlos y pensar que se van a ir solos. Debes atenderte y realizarte estudios para descartar que sea un síndrome del corazón roto o aún peor, un paro cardíaco. La frase “me rompieron el corazón”, ya no parecer ser tan poética o imponente como antes. Se trata de encontrar un equilibrio emocional que te haga sentir fuerte y estable para evitar cualquier tipo de enfermedades cuando te sientes vulnerable.
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