El invierno es una de las épocas que presentan mayor amenza contra la piel. Esto se debe a que las bajas temperaturas y el viento provocan la pérdida de humectación y el aumento de resequedad e irritación.
Para prevenir estos problemas es necesario aplicar productos que devuelvan la hidracación al rostro y asegurarse de seguir una rutina de cuidados en donde se devuelva toda la suavidad y vitalidad posible. Al realizar pequeños cambios será posible disminuir las arrugas y líneas de expresión, así como contrarrestar los signos de fatiga.
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Moor Spa, uno de los mejores centros de belleza integral en el D.F., te comparte sus diez mandamientos para lograr tener un rostro de porcelana durante la temporada de frío:
1. No envenenes tu piel
Con esto nos referimos a que deberás asegurarte de que los productos y cosméticos que utilizas sean 100% naturales, esto porque los químicos van deteriorando paulatinamente el estado de tu rostro.
2. Desmaquilla todas las noches
Aún después de alguna fiesta debes hacerlo. Es preferible dedicar a este paso un par de minutos antes de sufrir las consecuencias por no haberlo hecho.
3. El agua es vida
Especialmente si quieres mantener tu piel hidratada. Procura tomar mínimo ocho vasos de agua simple al día.
4. No salgas sin protector
La pantalla solar es tan importante para tu piel como la ropa para tu cuerpo. Jamás debes ignorar este paso.
5. Humecta, humecta y humecta
No importa que tengas el rostro perfecto, si no eliges una crema que le devuelva su suavidad y prevenga la resequedad, en unos cuantos años tendrás problemas como arrugas, irritación y pérdida de luminosisad.
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6. Asiste a mantenimiento
Es sumamente recomendable realizarse un facial de limpieza e hidratación profunda una vez al mes.
7. Cuida tu dieta
Uno de los factores más importantes para lucir perfecta es preferir los alimentos sanos. Dietas ricas en frutas, verduras y fibra son ideales.
8. Después de los 30
Aplica un suero de acción profunda por lo menos una vez al día. Puedes hacerlo antes de dormir para relajar y nutrir tu piel.
9. Evita el agua caliente
No importa que tengas frío. Lo mejor es lavar tu rostro con agua tibia o fresca. Para el resto de tu cuerpo puedes subir ligeramente la temperatura pero sin exagerar.
10. No olvides sonreír
Ni la persona con el rostro más cuidado se compara con alguien que se muetra feliz ante la vida. ¡Haz la prueba!
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