Las auroras boreales, también conocidas como luces del norte, son fenómenos luminosos que se manifiestan en el cielo nocturno como cortinas de luz de colores vibrantes. Estas se producen cuando partículas cargadas provenientes del viento solar interactúan con la magnetosfera terrestre, canalizándose hacia los polos magnéticos activando las moléculas de la atmósfera, lo que genera la emisión de luz visible. Una forma más simple de explicarlo es: el Sol lanza partículas al espacio, estas chocan con nuestra atmósfera y provocan destellos de colores que iluminan el cielo.

El Ciclo Solar 25 y su impacto en las auroras boreales
El Sol atraviesa ciclos de actividad de aproximadamente 11 años, caracterizados por variaciones en la cantidad de manchas solares y erupciones. Actualmente, estamos en el Ciclo Solar 25, que comenzó en diciembre de 2019 y en 2024 comenzó a alcanzar lo que en 2025 veremos como su punto máximo.
Durante este período, la actividad solar se intensifica, aumentando la frecuencia de explosiones solares de gran escala, conocidas como CME por sus siglas en inglés y, por ende, la probabilidad de observar auroras boreales más intensas y en latitudes más bajas de lo habitual.
Eventos recientes y la visibilidad de auroras en latitudes inusuales
En mayo de 2024, una serie de tormentas solares, conocidas como la “Tormenta de Gannon”, provocaron auroras visibles en regiones tan al sur como México, España y el norte de África. Este evento fue causado por una serie de erupciones solares intensas y llamaradas de clase X —las más potentes en la escala de actividad solar, que interactuaron con la magnetosfera terrestre, generando espectáculos luminosos sin precedentes en estas latitudes.
2025: el año ideal para observar auroras boreales
Según expertos del Panel de Predicción del Ciclo 25, dirigido por la NASA y la NOAA, la actividad solar alcanzará su punto de mayor intensidad en 2025. Esto significa que en los próximos meses se abrirá una ventana de oportunidades únicas para disfrutar de las luces del norte en su máximo esplendor.
Consejos para observar las auroras
- Ubicación: las auroras se ven mejor en regiones cercanas al círculo polar ártico, como Noruega, Finlandia, Islandia y Canadá. Sin embargo, debido a la alta actividad solar, podrían ser visibles en latitudes más bajas.
- Época del año: los meses de otoño e invierno en el hemisferio norte ofrecen las mejores condiciones, ya que las noches son más largas y oscuras
- Condiciones climáticas: cielos despejados y ausencia de contaminación lumínica son esenciales para una buena observación.
- Herramientas: el uso de cámaras con ajustes manuales puede ayudar a capturar la intensidad y los colores de las auroras.

¿Una nueva era de auroras?
La intensificación de la actividad solar no solo ofrece oportunidades únicas para observar auroras en lugares inusuales, sino que también plantea desafíos para las tecnologías terrestres y espaciales. Las tormentas geomagnéticas pueden afectar las comunicaciones por satélite, las redes eléctricas y los sistemas de navegación.
Algunos científicos sugieren que podríamos estar entrando en una fase de actividad solar inusualmente intensa y sostenida, lo que abriría la posibilidad de décadas con más auroras boreales visibles en distintas regiones del planeta.
Este comportamiento solar más enérgico —caracterizado por la emisión constante de partículas cargadas— podría extenderse durante los próximos 40 o 50 años, dando pie a un nuevo ciclo prolongado de interacciones con la atmósfera terrestre.
Aún no hay consenso absoluto ni evidencia concluyente que permita confirmarlo, pero los datos recientes ya apuntan hacia una tendencia clara: el Sol está más activo de lo esperado, y la ventana para observar uno de los fenómenos naturales más espectaculares apenas comienza a abrirse.
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