Antes eran las capturas de pantalla. Luego vinieron las listas en Notas, los posts guardados en Instagram, y los save tags en Google Maps. Pero en medio de ese caos digital, surgió una necesidad: tener un sistema claro, organizado, confiable, visual y social para trackear tus experiencias gastronómicas. Y justo ahí es donde entran apps como Beli y Mapstr, que se han convertido en el nuevo estándar para los que comen bien, viajan mucho y siempre tienen una recomendación lista.

De recomendar ocasionalmente a curador gastronómico
Beli —creada en Nueva York y expandiéndose rápidamente en ciudades como Londres, París y CDMX— funciona como una red social que no es para influencers ni para foodies profesionales: es para cualquiera que quiera llevar un registro visual de lugares especiales, explorar recomendaciones reales y descubrir nuevos favoritos a través de amigos.
Más que un mapa o una lista, Beli te da:
- Un feed donde ves lo último que han probado tus contactos.
- Un sistema de rankings que no solo dice “me gustó”, sino cuánto te gustó, qué probaste, cuándo fuiste, con quién fuiste, etc., lo mejor es que puedes agregar la info que tu quieras.
- Un Taste Profile que analiza tus elecciones para predecir lugares que te encantarán.
- Un Match Score que te dice qué tan compatible eres con otros usuarios (ideal para saber a quién sí tomarle en serio las recomendaciones).
- Funciones colaborativas como listas compartidas, tags personalizados y notas por platillo.
Lo más interesante es cómo esta app está redefiniendo el boca a boca gastronómico, donde ya no hay rating stars (como en Google o Yelp), sino se vuelve algo más casual, pero íntimo y real de las recomendaciones entre personas afines a tus gustos y cercanos a ti.


New findings y comida deli
Lo que Beli propone es cambiar por completo la forma en que descubrimos restaurantes mediante una red de confianza. Y eso resuena especialmente en una generación que valora lo curado, lo auténtico y lo compartido. Este tipo de plataformas transforman a los usuarios en curadores activos de sus ciudades.
Otras apps que funcionan similar pero diferente…
Existen otras propuestas que apuntan en la misma dirección, aunque algunas aún están más consolidadas fuera de México:
- Mapstr: ideal para quienes aman los mapas. Puedes marcar todos los lugares que visitas (o quieres visitar), categorizarlos y compartir tu mapa con amigos o hacerlo público. Es totalmente funcional en México y su diseño es intuitivo. Aunque la comunidad activa está más concentrada en Europa, la experiencia personal no depende de eso.
- Franki: funciona como una red social interactiva para foodies. Aquí no solo descubres los restaurantes que están en tendencia, sino que puedes ganar recompensas por compartir tus experiencias en video. La plataforma te permite seguir a amigos, creadores y conocedores locales, ver qué lugares han amado, participar en retos, recibir cash back y hasta acceder a beneficios exclusivos como parte de su programa de lealtad. Aunque por ahora tiene mayor presencia en ciudades de Estados Unidos, ya puede descargarse desde México y es ideal para quienes buscan una experiencia más dinámica, visual y participativa al momento de elegir dónde comer o tomar algo.
- Likewise: aunque no se centra en restaurantes, permite guardar y compartir libros, películas, shows y podcasts. Funciona globalmente, pero su base de usuarios es aún limitada en México, por lo que se disfruta más si tus amigos la usan también.
La experiencia gastronómica ya no termina cuando pagas la cuenta. Hoy más que nunca, compartir lo que comemos es parte del ritual, y estas apps lo hacen más fácil, ordenado y significativo. Ya no necesitas capturas de pantalla, notas perdidas en el celular ni depender del algoritmo de Instagram.
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