Las personas pueden presentar muchas emociones a lo largo de su vida pero son pocas las que realmente saben expresarse cuando enfrentan alguna carencia afectiva ya sea en la niñez, con la familia o en una relación amorosa. Suena como algo lejano pero podría causar mucho dolor si no se detecta a tiempo. Recuerda que no hay problema pequeño, siempre es mejor expresar todo lo que se siente para que todo lo que te salte y haga sentir mal pueda sanar de alguna forma.
De hecho, es sabido por expertos en salud mental que una carencia afectiva puede interferir en el desarrollo emocional, físico y psicológico de una persona al grado de que alguien caiga en depresión o ansiedad por no saber cómo llenar ese vacío. Así que aquí te van algunas señales muy claras para evitar heridas profundas e irreparables.
Desconfianza
Son personas que suelen ser muy desconfiados porque no quieren volver a confiarse y sentirse lastimados. Es como si estuvieran en un modo alerta todo el tiempo, al crecer sin amor, tratan de que no se repita en el futuro por lo que puede costarles abrirse con los demás por no saber como actuar ante una muestra de afecto…
Empatía de sobra
Suelen ser personas con empatía de sobra, esto es debido a que al sentir ese hueco emocional, no quieren que nadie más lo experimente por lo que siempre los verás tratando de ayudar a otros y escucharlos. Son personas que muestran amabilidad en exceso así que hace que puede ser bastante agotador para ellos el gastar tanta energía en los demás en lugar de ponerse primero ante todo.
Sensibilidad
Una persona que tiene gran carencia afectiva puede ser más sensible de lo normal, esto debido a que no quiere repetir ese abandono emocional por lo que siempre se toma todo con mucha seriedad. Así que puede ser un factor importante para poder diferenciar muy bien que tanto puede ser algo emocional del momento o cuando es una actitud repetitiva.
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