El selfie stick ha causado controversia alrededor del mundo. En muchos museos, conciertos y parques de diversiones ya prohibieron su uso, mientras que en otras partes se ha convertido en el gadget favorito de todos.
Los que aman tomarse selfies prácticamente no salen sin el, y todo el furor que gira en torno a este objeto ha llevado a un grupo de creativos a crear la SoloCam.
Se trata justamente de un selfie stick que puede convertirse en el único equipo necesario para lograr una producción con un crew de un solo miembro. Para los blorggers, por ejemplo este es el gadget perfecto.
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El SoloCam funciona como los demás selfie sticks, viene con una parte para montar el celular (que se ajusta también a cámaras de foto y video) pero al final en el grip, tiene un micrófono que se conecta mediante bluetooth al dispositivo de grabación.
Tiene una agarradera especial que brinda mucho más estabilidad para que el vídeo no se esté moviendo y el palo se mueve 180°.