Las lecciones que más nos impactan por lo general son las más simples. A veces, sólo necesitábamos ver la situación a través de los ojos de un niño para entenderla y hacer sentido de ella. Conforme crecemos, nos complicamos, adquirimos inseguridades, ideas, presiones y mucho estrés. Se nos olvida nuestro niño interior y los regalos que puede ofrecernos en la adultez, si nos pudiéramos relajar de vez en cuando.
Muchos de estos libros los leímos de niños, los olvidamos y enterramos en nuestras memorias. Muchas veces, cuando los volvemos a leer para dormir a nuestros hijos o sobrinos, terminamos más asombrados e inspirados nosotros que los pequeños. Personalmente, he vuelto a leer varios últimamente con mis lentes de adulto y me he llevado lecciones que eran urgentes recordar en estos tiempos. A veces, sólo necesitas frases cortas y dibujos para regresar a lo que verdaderamente importa.
El principito – Antoine de Saint-Exupéry. Una historia para cualquier edad. Toca la infancia, la imaginación y la inevitabilidad del crecimiento. El piloto en esta historia pierde contacto con esa parte de sí mismo. Se necesita un accidente aéreo, una estadía en el desierto y algo de tiempo con el principito para encontrarlo nuevamente. Encuéntralo aquí.
“Oh, The Places You’ll Go!” – Dr. Seuss. Contiene un mensaje significativo sobre la importancia de aprovechar nuevas oportunidades, mantener una mente abierta y probar cosas nuevas. Nos recuerda que la vida es una gran aventura, repleta de giros inesperados, pero la emoción, la aventura y la locura de estas experiencias hacen que la vida sea especial y crean recuerdos preciosos que nos hacen crecer. Encuéntralo aquí.
“I Like You” – Sandol Stoddard Warburg. La gente se lee este libro el uno al otro en sus bodas. Ningún mensaje ha sido más simple o más importante: Cuando alguien es importante para nosotros, los amamos por las cosas pequeñas. Nos gustan porque recuerdan cosas sobre nosotros. Nos gustan porque no tienen miedo de nuestro mal humor. Nos gustan porque simplemente así es. Encuéntralo aquí.
“The Giving Tree” – Shel Silverstein. Un libro que tal vez amabas en la infancia ahora puede parecerte un poco deprimente. Definitivamente te dejará triste, pero incita a una importante reflexión sobre la diferencia entre generosidad y sacrificio dentro de una relación. Tal vez te identifiques con alguno de los personajes y comiences a hacer un cambio. Encuéntralo aquí.
“Los cuentos de Paddington” – Michael Bond. Hay una lección vívida y obvia en Paddington, sobre el refugio. Paddington aparece en nuestra puerta, sin nada mas que su existencia (y su sombrero rojo), y debemos acogerlo. Debemos apreciarlo, porque vive, y Michael Bond nos dice, como William Blake antes que él, que todo lo que vive es santo, y debemos acogerlo. Encuéntralo aquí.