Hay algo muy cool en hornear scones: no necesitas levadura ni tiempos de levado, la masa se arma rápido, se hornean en menos de media hora y el resultado siempre es deli y fácil. Por fuera, crujientes y doraditos; por dentro, suaves, mantequillosos y con migas que se deshacen apenas los muerdes.
Esta versión aprovecha ingredientes de temporada, limón amarillo y ruibarbo fresco, para lograr un perfil de sabor entre lo ácido, lo dulce y lo tangy. El ruibarbo, acidito como una manzana verde intensa, es perfecto para hornear cuando está en su mejor momento: mayo, cuando puede encontrarse en mercados agrícolas como los de Tlalpan, San Ángel o ferias de productores en la ciudad. Combinado con ralladura de limón y un toque de vainilla, eleva los scones a algo mucho más especial que un pancito.


Scones de limón con ruibarbo
Ingredientes (como para ocho scones grandes)
- 280 g de harina de trigo todo uso
- 2 ½ cucharaditas de polvo para hornear
- ½ cucharadita de sal
- 50 g de azúcar
- Ralladura de dos limones amarillos
- 115 g de mantequilla sin sal, muy fría y cortada en cubos pequeños
- 120 ml de crema para batir fría
- Un huevo grande
- Dos cucharadas de jugo de limón amarillo
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- Una taza (140 g aprox.) de ruibarbo fresco cortado en cubos de ½ cm (si está muy ácido, puedes espolvorear con 1 cucharadita extra de azúcar)
- Una cucharada de crema (para barnizar antes de hornear)
- Azúcar turbinado o azúcar morena (para espolvorear encima)
Preparación:
- Precalienta el horno a 180 °C. Forra una charola con papel encerado o tapete de silicón.
- Mezcla los ingredientes secos en un bowl grande: harina, polvo para hornear, sal, azúcar y ralladura de limón. Revuelve bien para distribuir los ingredientes.
- Agrega la mantequilla fría y usa un pastry cutter, tenedores o tus dedos para incorporar hasta que la mezcla se vea como arena gruesa con trocitos de mantequilla visibles.
- En otro bowl, bate crema, huevo, jugo de limón y vainilla hasta integrar. Vierte sobre la mezcla seca y revuelve con espátula solo hasta que se una (no sobre mezcles).
- Incorpora el ruibarbo con cuidado. Si ves que la masa está muy húmeda, espolvorea un poco más de harina (una cucharada a la vez).
- Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, forma un disco de 20 cm de diámetro y 2.5 cm de alto. Corta en 8 triángulos con cuchillo liso.
- Pasa los triángulos a la charola. Barniza con crema y espolvorea azúcar turbinado encima para un toque crujiente.
- Hornea de 22 a 25 minutos, hasta que estén dorados por arriba y cocidos en el centro. Si lo deseas, gira la charola a la mitad del horneado para cocción pareja.
- Sirve tibios y puedes hacer un glaseado de azúcar glass y jugo de limón para un toque extra en decoración y sabor.
Consejo de temporada
Si encuentras el ruibarbo congelado, también puedes usarlo (descongélalo y escúrrelo bien).
Si no te encanta el sabor, puedes usar cualquier otra fruta de temporada como: frutos rojos y naranja, o frutos secos como arándanos o cerezas deshidratadas.
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