La ciudad está planteada sobre el pasado, el presente y el futuro. El tiempo es una constante aquí y es imposible no ver vestigios de otras épocas (algunas que incluso no han llegado) en todas partes. A veces las cosas son contradictorias en ese sentido. Tomemos por ejemplo la idea del speakeasy.
El término surgió hace 100 años para hablar de los salones secretos que surgieron durante la prohibición en Estados Unidos y por mucho tiempo han sido creados bajo esa estética. Entonces, ¿cómo es que Rumores es un speakeasy que nos lleva al futuro?
A diferencia de otros speakeasys de la CDMX, Rumores realmente se mantiene como un speakeasy en el sentido de que primero llegas a una butcher shop llena de productos del norte: carne, embutidos, quesos, vinos y más. Ahí das una clave y se te dará acceso a la cámara fría, que te transportará en el tiempo.
Ver el interior por primera vez te dice que debe haber un tema, y el espacio futurista puede darte una pista, pero hay muchas más capas de lo que imaginas. Rumores puede ser un cocktail bar, pero nos habla de la evolución del hombre, su relación con la carne y el tiempo que ha transcurrido y transcurrirá en el futuro.
Su carta se divide en tres. Primitivos, Clásicos y Modernos. En Primitivos encontramos tragos como Logros, que es un fatwash de rib eye en ron añejo, amaro, canela salada, lactofermentado de coco, bitters de chocolate y limón verde. También está el Cosecha que es brandy, oporto blanco, jugo de limón verde, cordial de tomillo, verjus de uvas blancas y ciruelas. Estos tragos hacen memoria del pasado y nos hacen recordar a través de las papilas gustativas.
Los clásicos son tragos del día a día que encontramos en todos los bares. Desde un bull adaptado que lleva mezcal, aperol, jugo de limón, campari, oleao de naranka y cerveza IPA, hasta La Lupe, que es un fatwash de rib eye en whisky americano, amaro, jerez y bitters de chocolate.
Finalmente la sección de Modernos es de los nuevos tragos, los que nacieron hace poco o que incluso aún no son parte de la conversación general. Aquí está el cóctel Preservar, que lleva vodka de cítricos, soda de flores, cordial de ruibarbo y frambuesas y se termina con bitters de limón. O el más llamativo, el Pitufo 2.0 que lleva vodka, cordial pitufo, una solución cítricoa, óleo de limón amarillo y refresco de lima.
Lo más llámativo de Rumores es que al entrar hay dos barras. Una dedicada a la coctelería clásica, donde los mixólogos usan sus herramientas del día a día para crear los tragos y otra que resulta ser más como un laboratorio, donde hacen uso de equipo super especializado para dar vida a los tragos.
La comida está enfocada en los productos del norte que traen (y que puedes comprar en la entrada antes de pasar al bar) y sorprende, pues después de tanto concepto de mixología, lo que menos esperarías es que la comida también sea la estrella, y lo es.
Rumores es un nuevo jugador en la ciudad que seguramente dará mucho de qué hablar. ¿Quieres ir? Escríbeles un DM para conseguir la contraseña y dirección.