Por Fernanda Pérez
En el número 15 de Cuna de Allende, se encuentra un espacio para quienes buscan deleitarse con la maravillosa vista de la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con la Parroquia de San Miguel Arcángel como paisaje, Quince Rooftop es un hot spot que foodies y amantes del estilo deben visitar.
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La cocina corre a manos de el chef Gonzalo Martínez, quien toma su inspiración de la herencia cultural de San Miguel de Allende, traduciéndola en un creativo menú que combina sabores mexicanos con la variedad culinaria de otros países. De esta fusión surgen platillos memorables en la oferta de Martínez como el Rib Eye a baja temperatura que se presenta con salsa de cuitlacoche, arroz, elote, flor de calabaza y epazote. Otro ejemplo que causa sensación en los paladares es el filete de salmón con saltado de hojas verdes, crema de echalote y manzanilla.
En Quince, el ambiente es otro ingrediente ideal para que, quienes lo visiten, vivan una experiencia inolvidable. En una terraza que ofrece todo el panorama artesanal de la ciudad, se puede disfrutar de agradable música que se complementa con los cócteles preparados por su experto mixólogo.
A su vez, la atmósfera mágica que solo se vive en una ciudad colonial y el amplio espacio, convierten a este rooftop en un lugar muy especial para eventos. Por parte de la casa, se llevan a cabo fiestas que celebran lo mejor de las tradiciones mexicanas como Día de Muertos, donde los invitados acuden con sus mejores disfraces y máscaras. Mientras que en año nuevo, el cielo se pinta de luminosos colores con un espectáculo de fuegos artificiales.
Nota originalmente publicada en Robb Report México.
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