Como muchas otras cosas en la historia, el arte es cíclico. Un día los rebeldes, los que rompen los normas y rechazan el pasado están crean cosas que transforman el paisaje y al siguiente, esos trabajos se vuelven parte de lo mainstream y es desechado por otra generación que le da la vuelta, cambia las reglas (tal vez crea unas) y ve por nuevos modelos de creación.
Al Renacimiento, le siguió el Manierismo; al Neoclásico, el Romanticismo; después de las Vanguardias, el Hiperrealismo llegó a los museos y con la música suele pasar lo mismo. Hace unas décadas el rock alternativo rompió los esquemas de la música. Se gestó en los años 80 y alcanzó popularidad en los 90. Después de ello la música se transformó por completo.
La revolución digital elevó el sueño del DIY y luego lo mató con una gran ironía. Metallica, una de las bandas más grandes del mundo, se convirtió en el enemigo al satanizar la distribución de música P2P en Internet y el mundo digital donde se prometía la distribución de información a nivel global de forma libre se ha convertido en un panóptico que nos da la ilusión de que cualquiera puede hacer lo que quiera, pero estamos más vigilados que nunca.
El siglo XXI también trajo la ruptura de esquemas. Desde hace décadas no hay un género que domine, o por lo menos no como antes. Si bien el hip-hop se ha posicionado como el más contestatario y el reaggeton ha llegado a todo el mundo, también existe una escena alternativa, una electrónica y muchas más. Sin embargo, con los cambios que se han dado en el mundo, parece que la producción musical, sobre todo en muchos jóvenes que nacieron a finales de los noventa e inicios de los dos miles (cuando el sueño del rock alternativo había muerto) está regresando.
En una época donde ya no es la disquera la que te dice cómo hacer una canción, sino un algoritmo que te exige tener 15 segundos que se puedan viralizar junto a un baile, es natural que haya quienes rompan las reglas. Bandas como Dehd, Fontaines D.C. y más están revitalizando una escena que parecía olvidada. En espera de que lleguen cosas nuevas que incomoden y sorprendan, te dejamos esta playlist de rock alternativo de los noventa, donde se encuentran todos esos héroes de una revolución que nunca sucedió.