El verano es sol, calor y diversión. Aunque si vives en la Ciudad de México sabes que más bien se trata de el momento en que la ciudad decide tener todos los climas del año en un solo día, inundaciones, resolana y durante el fin de semana, por unos gloriosos 40 minutos, el mood veraniego se siente en todo su esplendor para después regresarnos a la realidad con un cúmulo de nubes grises y la amenaza inminente de lluvia.
Por eso bien podemos aceptar lo que tenemos y darle gracias a la lluvia con un viaje a unas cuantas horas de la ciudad para cosechar frutas y pasar un día de campo en una zona boscosa que en estos meses alcanza su mayor belleza, Zacatlán de las Manzanas.
Es ahí donde se encuentra Finca La Concordia, que celebra su Berries Club Fest, donde podrás cosechar moras azules y llevarlas a casa, mientras aprendes sobre esta especie que ya destronó a la fruta que da nombre a Zacatlán de las Manzanas.
“El blueberry es una fruta al alcance de pocos por su alto precio, que surge por las cadenas de intermediación”, cuenta Federico Núñez, fundador de este modelo agroturístico, el primero en la zona de este Pueblo Mágico. “Por esta razón, parte de la plantación se dedica a que la gente pueda cosechar sus moras y pase un día increíble rodeado de bosques, montañas y ríos ”.
A solo dos horas y media de la CDMX, y a menos de siete kilómetros del Centro de Zacatlán de las Manzanas, en La Concordia se cultivan moras azules orgánicas, sin ningún pesticida, madurador ni fertilizante. Además de sustentable, este proyecto es inclusivo: de hecho, quienes lo deseen, podrán pasear por la propiedad a bordo del Berrybus, vehículo adaptado para usuarios de sillas de ruedas o con movilidad reducida.
Este cuidado para las personas con discapacidad se replica en el hotel boutique Frutos del Bosque, una de las tres opciones de alojamiento que hay en la propiedad (las otras son el hostal La Masía y un encantador camping). Así, las habitaciones y suites de la propiedad son 100 % accesibles para quienes usan silla de ruedas (apagadores y mirillas a su altura, regaderas adaptadas, rampa de acceso, etc). Para desayunar cuentan con una cafetería a orillas del río que atraviesa la propiedad. Aquí se trata de vivir un estilo de vida que muchas veces olvidas al pasar tanto tiempo dentro de la ciudad.
A la experiencia de picking o recolección, que se realiza en la finca, se suman actividades como cabalgatas, un taller de mermeladas y ensamble de vinos y licores. También hay yoga y masajes para sintonizar tu cuerpo y mente con el ambiente en el que te encuentras. Hay también convivencia con venados, gansos, conejos, caballos y patos, lo que resulta especialmente entretenido para los niños.
La experiencia está disponible hasta el 29 de agosto, de viernes a domingo, de 10.30 a 17 horas. Consigue tus entradas aquí.
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