Es un verdadero clásico del verano. La historia cuenta que fue una casualidad. A mediados del año 1800 en una feria de St. Louis –en el sur de Estados Unidos– el dueño de una plantación de té no conseguía que nadie probará la bebida que ofrecía. El intenso calor era el motivo del rechazo, por lo que decidió añadir un cubito de hielo al vaso y lo transformó en el iced tea que hoy conocemos. Desde ese entonces es un MUST para los americanos.
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El té helado clásico tiene notas de limón y trozos de fruta rayada, pero también se puede añadir un poco de alcohol para mejorar el sabor. Hay muchas versiones con ingredientes y frutas diferentes. Sin embargo, para los amantes del té, el clásico simplemente es el mejor. Si quieres prepararlo, a continuación te compartimos esta receta.
Ingredientes:
– 7 tazas de agua
– 6 bolsitas de té negro
– 1 ½ tazas de azúcar
– 1 ½ tazas de jugo de limón recién exprimido
– 1 taza de Bacardi u otro ron de tu preferencia
– hojas de menta fresca para adornar
Instrucciones:
1. Pon a hervir 4 tazas de agua a hervir en una olla mediana.
2. Añade las bolsas de té.
3. Retira del sartén y cúbrelo para permitir que las bolsas de té reposen por 5 minutos.
4. Agrega el azúcar y revuelve hasta que se disuelva.
5. Vierte las 3 tazas de agua más.
6. Coloca toda la mezcla en una jarra y añade el jugo del limón y el ron.
7. Deja enfriar antes de servir. Puedes colocar cubos de hielo si prefieres.
8. Sirve en un vaso o mason jar. Adorna con unas hojas de menta o una rodaja de limón para adornar.
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