Cuando piensas en “aceite de oliva”, probablemente un rico postre no es lo primero que te viene a la mente (y mucho menos un pastel). Aún así, el aceite de oliva ya se cuela a manjares preferidos como un glorioso gelato de aceite de oliva (si no nos crees, visita Joe’s Gelato) hasta sensaciones virales como la de Little House Confections en L.A. donde se sabe que todos —celebridades incluidas— piden un “bomb ass olive cake”.
Pero mucho antes de que las Kardashian compartieran su perdición, en Nueva York ya había un spot famoso por su pastel de aceite de oliva. Sí, hablamos de Maialino: un spot trattoria estilo romano donde sirven una auténtica pasta casera irresistible.
El Maialino de Gramercy Park Hotel, si bien no es un clásico en el sentido histórico de “una institución” como Fraunces Tavern o Patsy’s, se ha convertido en un referente en la escena culinaria neoyorquina. Y sí, hay un postre que no puede faltar en cualquier visita; destaca tanto que también lo sirven de desayuno en forma de muffins, y lo convierten en pastel de cumpleaños, con capas de crema de mantequilla de mascarpone. (*Uffff*)
Increíblemente húmedo, extremadamente versátil (solo con té o combinado con crema batida y compota de frutas) es muy fácil de preparar. Sí, es momento de que lo hagas en casa.
La receta para un pastel de aceite de oliva que no sabías que necesitabas
Sí, este adorado postre —increíblemente húmedo, rico y sabroso sin ser excesivamente dulce— es extremadamente fácil de preparar. Simplemente mezclas los ingredientes húmedos y secos por separado, combinas y horneas. No necesitas mantequilla ablandada, huevos batidos ni batidora. Gracias a su masa húmeda, no se secará.
Algo importante: por supuesto, el aceite de oliva es clave. Escoge uno que usarías para tu ensalada. Pero si ya quiere meterte de lleno al tema: los aceites con notas más frutales complementan el Grand Marnier y la ralladura de naranja, mientras que los herbáceos o picantes le dan un toque sabroso.
Los más obsesionados con la receta la han personalizado con harinas de almendra o maíz, aceites infusionados, licores alternativos o cacao, espresso o hasta matcha en polvo. Mezclas como nueces, chocolate o frutos secos también son excelentes opciones. Sea cual sea tu toque personal, este pastel siempre es un éxito.
Ingredientes
- 2 tazas (250 gramos) de harina
- 1 3/4 tazas (350 gramos) de azúcar
- 1 1/2 cucharaditas de sal
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de polvo para hornear
- 1 1/3 tazas (285 gramos) de aceite de oliva extra virgen
- 1 1/4 tazas (305 gramos) de leche entera
- 3 huevos grandes
- 1 1/2 cucharadas de ralladura de naranja
- 1/4 taza (60 gramos) de jugo de naranja fresco
- 1/4 taza (55 gramos) de Grand Marnier
Preparación:
- Precalienta el horno a 350 °F. Engrasa, unta con mantequilla o rocía con Pam un molde para pastel de 9 pulgadas que tenga al menos 2 pulgadas de profundidad. Cubre el fondo con papel para hornear. *(Si tu molde para pastel tiene menos de 2 pulgadas de profundidad, divídelo entre 2 moldes y comienza a verificar la cocción a los 30 minutos).
- En un tazón, bate la harina, el azúcar, la sal, el bicarbonato de sodio y el polvo para hornear. En otro tazón, bate el aceite de oliva, la leche, los huevos, la ralladura y el jugo de naranja y el Grand Marnier.
- Agrega los ingredientes secos a los húmedos y bate hasta que se combinen. Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante 1 hora (hasta que la parte superior esté dorada y haciendo la prueba del tenedor o palillo que sale limpio).
- Saca el pastel del horno y deja enfriar durante 30 minutos. Saca el pastel del molde (voltéalo sobre tu plato y deja enfriar completamente durante 2 horas).
- ¡Sirve y disfruta!