A pesar de que todas las cremas parecen ser iguales y sirven para hidratar, existe varias presentaciones con una gran diferencia. Podemos encontrar cremas tipo loción, clásicas o butters para el cuerpo y descubrir que no todas son para cualquier tipo de piel después de probarlas.
La diferencia principal entre cada una prevalece en su textura. Las lociones son fluídas y ligeras, ideales para las pieles grasas, las body creams son de textura intermedia para pieles normales y mixtas (y siempre hay que tener una en nuestro bolso), mientras que las body butters son de una textura espesa y densa, perfectas para las pieles muy secas o para zonas como codos, talones o con tendencia de aparición de estrías.
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Esta última en particular, es deliciosa tal como su nombre. Siempre es bueno tener un tarro de un body butter a la mano, para cuando necesites un masaje o consentir tu piel después de la ducha. Por eso, tenemos una receta infalible que te encantará. Tiene un olor a chocolate que jamás querrás dejar de usar, desde el día uno que la prepares. Sigue los pasos y prepárala en cuestión de minuto.
Ingredientes:
– ½ taza de manteca de cacao
– ½ taza de aceite de coco
– 2 cucharadas de cacao en polvo
– ¼ de cucharadita o una cápsula de vitamina E
Instrucciones:
1. Derrite la manteca de cacao y el aceite de coco a fuego muy lento o por unos minutos en el microondas.
2. Retira y deja que el aceite se enfríe en el refrigerador hasta que esté casi sólido.
3. Coloca ambos aceites en una batidora hasta lograr una consistencia suave y esponjosa.
4. Una vez en punto de nieve, añade el polvo de cacao y la vitamina E.
5. Mezcla hasta que queden perfectamente incorporados.
6. Almacena en un recipiente hermético o mason jar para que te dure más tiempo.
Como tip: Esta crema puede durar hasta seis meses si la guardas perfectamente a temperatura ambiente.
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