Al rescate del órgano más grande del cuerpo…
Crema hidratante Dramatically Different Moisturizer de Clinique.

Por Mariana Rubio

Quizá todas o casi todas las personas estén familiarizadas con los pasos básicos para el cuidado de la piel, limpieza, hidratación y protección, pero la realidad es que esta rutina debe de ir más allá, y por supuesto, debe de ser realizada de la forma correcta, de lo contrario sería una pérdida de tiempo y dinero. Los expertos de la tienda especializada en belleza; Sephora, nos dicen cómo hacerlo correctamente.

Limpieza

Esta parte es quizá la más importante dentro de la rutina, al despertarnos, es de vital importancia limpiar a profundidad la cara, y liberarla de impurezas, para prevenir el envejecimiento prematuro, así como los punto negros y las espinillas.

El primero paso es limpiar la cara todas las mañanas, pero es importante asegurarnos que el producto usado sea adecuado a nuestro tipo de piel.

Después usar una mascarilla exfoliante sería ideal, se recomienda hacerlo una vez por semana, para no sobre exfoliar la piel. Esto la liberará de células muertas, refinará los poros, y atenuará las líneas de expresión.

Hidratación

Los sueros son píldoras de multivitaminas, que literalmente le dan un impulso a la piel, dejándola radiante y perfecta durante el día.

La crema hidratante es un paso básico para todos, sin ésta la piel termina viéndose seca, opaca y sin vida. La clave está en escoger una adecuada al tipo de piel.

Los aceites son otra gran opción para hidratar, prevenir los signos de envejecimiento, y combatir a los radicales libres, además de que con unas pocas gotas, la piel luce perfecta. Y contrario a lo que muchos creen, incluso las personas con el cutis graso pueden utilizarlos, ya que por su textura, se absorbe con mayor rapidez.

Protección

Para quienes quieren todo en una, las cremas BB y CC, son la mejor opción, ya que no solo protegen de los rayos solares, hidratan, y previenen el envejecimiento prematuro, sino que también aportan color y una textura increíble a la cara.

El protector solar es la forma más convencional de resguardar nuestra piel de los rayos solares, pero incluso dentro de este tipo de producto, hay muchas formas y texturas. Los hay en aceite, crema y polvo, para quienes estén en la playa la crema o el aceite son buenas opciones, pero para el uso diario en la ciudad, un polvo con color será la apuesta correcta, además de que no arruinará tu maquillaje.

Teniendo esta información en mano, ahora toca turno de que tu elijas el producto que más te conviene, pero la clave está en no saltarse ningún paso.

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