Hay ocasiones en que perder peso se convierte en una lucha diaria, muchas veces nos auto saboteamos y no vemos resultados sin saber por qué. Si tu objetivo este año es tener una figura envidiable, te decimos algunos de los errores que no debes cometer para lograrlo. Anímate, ¡tú puedes!
1. Eliges una dieta errónea
Muchas personas buscan eliminar por completo alimentos como el pan, la carne o las grasas, sin medir las consecuencias que puede traer a su cuerpo. Una buena dieta requiere de hacer la conversión exacta entre tu físico y estilo de vida, pues asi se determina lo que gastas de energía al día y lo que consumes para mantenerlo y recuperarlo. Evita auto-decretarte vegetariano, paleo o amante de los gluten free y mejor ve con un especialista a que te personalice una dieta especial y puedas lograr tus objetivos.
2. Abusas de las barras nutritivas, suplementos alimenticios y snacks “healthy”
No todo lo healthy es bueno, y menos si lo comes en grandes cantidades. Mientras que varios de estos productos prometen ser la solución para mantener o bajar de peso “más natural”, no te das cuenta de todo los altos contenidos de grasas (aunque sean buenas) y de carbohidratos que pueden tener. Son ideales para deportistas de alto rendimiento, quiénes tienen un gasto exhorbitante de energía, pero si únicamente vas una o dos veces por semana al gym debes moderar el consumo y enterarte de lo que comes. Como sugerencia: checa las propiedades nutricionales al reverso antes de consumir cualquier producto de este tipo.
3. No equilibras correctamente ejercicio y alimentación
Los mejores resultados se ven cuando lograr combinar una alimentación balanceada con ejercicio. Para esto es necesario conocer e ingerir los nutrientes que tu cuerpo pide al terminar tu rutina. La comida es la gasolina del cuerpo si no consumes los suficiente, no esperes que tu cuerpo haga magia y se mantenga fuerte. Matarte de hambre no es la opción, mejor equilibra ambas cosas.
4. Comes más de lo que quemas en el gym
Hacer ejercicio una hora al día es muy bueno, pero si comes más de lo que quemaste durante ese tiempo no tendrás los resultados que buscas. La necesidad cosas dulces y carbs después de ejercitarte vendrá de manera inmediata, así que intenta “engañar” a tu cuerpo con una pieza de fruta o yogurt para evitar ese instinto feroz de comerte una dona. Aprende a controlar tus impulsos y verás un cambio inmediato.
5. Quieres hacer todo de golpe
Si habitualmente no eras una persona muy fitness y de pronto quieres ir al gimnasio todas las mañanas, comer más saludable y llevar tu vida normal como si nada, no lograrás llegar al fin de mes. La perseverancia es la clave para lograrlo, así que comienza paso a paso y con pequeño cambios en tus hábitos. Esto es para ti y solo tú verás los resultados. Cuida tu cuerpo, ve con un entrenador para que te haga una rutina especial, has cita con una nutriologo o health coach y organiza tus tiempos. Verás que hay mucho que planear como llevar el lunch a la oficina. Nada en esta vida es fácil y menos tener un cuerpo de envidia.
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