El Mac & Cheese, un grilled sandwich y una pizza tienen en común un ingrediente muy importante, el queso. Ese delicioso producto que puedes comer en todas sus presentaciones y nunca cansarte. Pero no todos son tan afortunados ya que los intolerantes a la lactosa quitan todo tipo de queso de su dieta. Aunque la buena noticia es que ya no tienen porque hacerlo si escogen de manera correcta.
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Existen algunos quesos que no tienen tanta lactosa y pueden comerlo con moderación. No hablamos de quesos especiales, de hecho son muy conocidos pero por miedo los intolerantes a la lactosa prefieren evitarlos. Así que llegó el momento de quitar ese tabú y descubrir que quesos pueden comer las personas que no lo digieren bien.
Cheddar
El secreto para poder comer un queso si eres intolerante se basa en que tan añejado está. Mientras más añejado es más factible que puedas comerlo, así que el Cheddar es una excelente opción.
Gruyere
Es un queso con un porcentaje de lactosa del .01% así que comerlo no causará nada en tu estómago. Además es excelente para comer solo o para acompañar con una copa de vino. Al final tu cuerpo te lo agradecerá.
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Parmesano
La textura de este queso se debe a la excelente alimentación que tienen las vacas que lo producen. Solo las alimentan de pasto y heno lo cual hace que el queso sea natural al 100%. Si lo vas a comer en una pasta asegúrate que la salsa que lleve no sea de otro tipo de queso.
Suizo
El contenido de lactosa de este queso es menor de lo que te imaginas así que comerlo de vez en cuando no te hará daño. Así que será muy amigable con tu estómago y no sentirás ninguna molestia.
Bleu
Este queso semi suave es la mejor opción si quieres pecar un poco en tu dieta. Recuerda que comerlo solo es la mejor opción pero no lo hagas muy seguido ya que mucha cantidad si te podría traer problemas.
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