Descubre los secretos de Santa María la Ribera, la colonia más antigua de CDMX

La Ciudad de México nunca deja de sorprendernos, ya que siempre hay lugares por descubrir, y no porque sean lugares nuevos, si no porque hay lugares que vale la pena descubrir y conocer por su historia. Uno de ellos es la colonia Santa María la Ribera, la colonia más antigua de la Ciudad y sin duda una de las colonias con mayor peso en la historia de la capital.
Fun fact: se le conoce como la colonia más antigua ya que, en orden cronológico, la colonia San Rafael fue la primera en construirse pero se llamaba Colonia de los Arquitectos y poco después nació la Colonia Santa María la Ribera, la colonia más antigua de la CDMX que ha mantenido su nombre desde el principio.

La colonia Santa María la Ribera nació como el primer barrio en ser creado fuera del casco histórico de la CDMX y la idea era que el jetset de la época tuviera sus casas de descanso aquí, si das un recorrido por sus calles todavía puedes ver estas casonas muy al estilo del porfiriato y que dan un guiño a algunos palacetes europeos. 

Si este fin de semana quieres salir de la rutina y viajar en el tiempo de la CDMX, no te puedes perder dar un tour por la Colonia Santa María la Ribera y para que no te pierdas ninguno de los spots que vale la pena conocer aquí te tenemos una guía, que será tu mejor aliada, para que armes tu recorrido como todo un pro.

Lugares imperdibles en Santa María la Ribera

Museo de Geología

Primero lo primero, este museo definitivamente se merece más crédito del que tiene, mucho más allá de su arquitectura espectacular es, desde nuestro punto de vista, uno de los edificios más importantes de toda la CDMX ya que fue el primer edificio en México -si, en todo el país- en construirse específicamente para ser museo.

Sabiendo esto, estamos seguros que vas a verlo con otros ojos, pero para que te vuelvas más fan, una vez que estés allí, tómate un momento antes de entrar para analizar la fachada del edificio, te apostamos que te vas a sorprender con lo que vas a encontrar: hay figuras de fósiles talladas en la piedra, obviamente esto haciendo referencia a lo que encontrarás en sus salas de exposición.

Y si estás listo para maravillarte aún más, en el vestíbulo te vas a topar con unas de las escaleras más bonitas de la capital.

Museo Universitario del Chopo

El edificio que hoy conocemos como el Museo del Chopo, era como los muebles de IKEA de la época pero con edificios completos. El edificio fue originalmente construido en la ciudad de Dörtmund en Alemania en 1902, funcionaba como pabellón de exposiciones industriales.

Pero después fue desarmado y se trajo a México en piezas, para ensamblarlo en 1906 en Santa María la Ribera.

Parroquia Josefina de la Sagrada Familia

Este templo es como viajar en el tiempo a muchos lugares al mismo tiempo. Desde el exterior es una maravilla arquitectónica: el rosetón que está justo arriba de la entrada principal tiene un guiño a Notre Dame de París y si te fijas en el techo vas a poder ver la serie una serie de cúpulas que es algo muy peculiar en edificios de esta tipología.

Pero lo que verdaderamente vale la pena descubrir, son los vitrales que están en el interior, son como un cachito de La Sainte Chapelle de Francia en México. Definitivamente vale la pena ir y que lo veas con tus propios ojos. 

Kiosco Morisco

Esta estructura originalmente fue hecha para ser el Pabellón de México en la Exposición Universal de Nueva Orleans de 1884. Si te suena conocido este tipo de ornamentación, googlea los interiores de la Alhambra de Granada y vas a ver como el Kiosco Morisco es la muestra perfecta de lo multiculturales que son las raíces de nuestro país. 

Hoy esta estructura está en la Alameda Central de la Colonia Santa María la Ribera y es el spot perfecto para ir a tomar un café y, si tienes suerte, chance hasta te tocan las clases de baile que hay los fines de semana.