Acaban de inaugurar la retrospectiva de Björk en el MoMA de Nueva York. Es esta compilación de música, video, moda y tecnología, los visitantes pueden recorrer 20 años de carrera de la cantante.
La exposición de Björk en el MoMA se conforma de una sección donde se encuentran los instrumentos que utilizó para hacer su octavo álbum Biophilia, dos cajas hechas a la medida en las que se proyecta un vídeo que hicieron especialmente para el MoMA “Black Lake”, una retrospectiva de sus vídeos musicales y un área llamada Songlines. Ésta es una especie de laberinto musical en el que los visitantes llevan audífonos que se conectan mediante bluetooh y los van ubicando en el espacio y así escuchan la música adecuada de cada punto. En este bloque están los vestidos que ha utilizado, montados en maniquíes que escanearon directamente del cuerpo de la artista, props de sus vídeos y cuadernos con notas suyas.
Es un recorrido visual y auditivo que tardaron 3 años en armar, en el que hicieron colaboraciones con distintos artistas visuales. De hecho Klaus Biesenbach, la directora del MoMA, estuvo persiguiendo a Björk para hacer una exposición en el museo desde 2000 y se tardó 12 años en lograr que aceptara
Es un recorrido visual y aduitivo bastante completo, sin embargo la queja de muchos es que se enfocaron más en el espectáculo que en la parte artística de Björk. También que falta un poco de contexto, lo que puede resultar demasiado conceptual. Y para quien no conoce perfectamente a la artista resulta difícil ligar los elementos.