En el mundo actual, donde el estrés, la ansiedad y otros trastornos emocionales se han vuelto más comunes, los animales de soporte emocional (ESA, por sus siglas en inglés: emotional support animal) han ganado reconocimiento como una fuente legítima de consuelo y bienestar mental.
Estos animales no son solo mascotas comunes; su presencia puede ayudar significativamente a quienes enfrentan desafíos emocionales o mentales. A diferencia de los animales de servicio, que están entrenados para realizar tareas específicas, un animal de soporte emocional no requiere un entrenamiento formal, sino que brinda un tipo de terapia no verbal y compañía que tiene efectos profundos sobre la estabilidad emocional de sus dueños.
No son una solución mágica, pero pueden marcar una diferencia tangible en la vida de quienes sufren de ansiedad, depresión, estrés postraumático o una variedad de otras condiciones. La simple presencia de estos animales puede ofrecer una sensación de calma y seguridad, algo esencial para muchas personas que luchan con problemas de salud mental. Pero es importante entender que un animal de soporte emocional no es lo mismo que una mascota regular, y tampoco cumple con los mismos roles que un animal de servicio.
¿Qué es un animal de soporte emocional?
Un animal de soporte emocional es cualquier mascota, como un perro, gato, conejo o incluso un pájaro, que proporciona consuelo a su dueño a través de su mera presencia. Aunque estos animales no están entrenados para realizar tareas específicas, como los perros guía para personas con discapacidad visual, se ha demostrado que su cercanía y compañía pueden reducir síntomas de ansiedad, estrés y depresión. La relación entre el dueño y el animal es profundamente emocional, y su conexión puede mejorar significativamente la calidad de vida de quien lo necesita.
Para que un animal sea considerado de soporte emocional, un profesional de salud mental debe diagnosticar una condición emocional o psicológica, y certificar que el animal ayuda a mitigar los síntomas. Esta certificación puede permitir ciertos derechos legales, como vivir con el animal en lugares donde las mascotas normalmente no están permitidas, o viajar en ciertas aerolíneas sin costos adicionales.
¿En qué se diferencian de los animales de servicio?
Es común que se confundan los términos “animal de servicio” y “animal de soporte emocional”, pero tienen diferencias clave. Los animales de servicio, como los perros guía o los perros de asistencia para personas con epilepsia, están entrenados específicamente para realizar tareas que ayudan a su dueño a manejar su discapacidad. Estos animales son esenciales para la movilidad, independencia y, en algunos casos, la supervivencia de las personas con discapacidades físicas o mentales graves.
Por otro lado, los animales de soporte emocional no necesitan entrenamiento formal. Su valor radica en su presencia y en la estabilidad emocional que ofrecen a sus dueños. Mientras que los animales de servicio tienen acceso a prácticamente todos los lugares públicos, los animales de soporte emocional no gozan de los mismos privilegios, excepto en ciertas circunstancias, como el alojamiento y en algunos medios de transporte, dependiendo de las leyes locales. En México, no están cubiertos por la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, así que no tienen todos los derechos de acceso que tienen los animales de servicio.
Algunas aerolíneas permiten que los animales de soporte emocional viajen en la cabina sin costo adicional, aunque las políticas varían según la aerolínea y el país.
Beneficios emocionales de un animal de soporte emocional
El impacto positivo que un animal de soporte emocional puede tener en la vida de una persona es inmenso. Algunos de los beneficios emocionales más destacados incluyen:
Reducción de la ansiedad: la mera presencia de un animal puede ayudar a calmar la mente en situaciones estresantes. Las personas que sufren de ansiedad encuentran consuelo en acariciar a su mascota o simplemente en estar cerca de ella.
Mejora en el estado de ánimo: los animales de soporte emocional pueden levantar el ánimo, especialmente en momentos de tristeza o depresión. El cuidado diario de un animal puede ayudar a las personas a mantener una rutina, lo que también puede mejorar la sensación de estabilidad.
Aumento de la autoestima: tener un animal que depende de ti puede mejorar la autoestima de personas que se sienten desconectadas o inútiles. Cuidar a otro ser vivo fomenta un sentido de responsabilidad y propósito.
Compañía constante: uno de los aspectos más valorados de los animales de soporte emocional es la compañía que brindan. Para personas que sufren de soledad o aislamiento social, estos animales pueden ser una fuente inestimable de confort.
Proceso para obtener un animal de soporte emocional
Obtener un animal de soporte emocional no es tan simple como comprar una mascota. El primer paso es consultar con un profesional de salud mental, quien debe diagnosticar una condición emocional que justifique la necesidad de un ESA. Luego, este profesional puede emitir una carta de recomendación o certificación, la cual es esencial para acceder a los derechos que protegen a los dueños de animales de soporte emocional, como la posibilidad de vivir con el animal en lugares que no permiten mascotas.
Es importante no confundir la certificación de un ESA con un simple registro en línea, ya que muchas de estas plataformas no son oficiales. Solo un profesional de salud mental licenciado puede certificar que una persona necesita un animal de soporte emocional. Esta certificación se emite en Estados Unidos y aquí puedes ver sus condiciones.
En México, desde 2023 AMAS (Asociación Mexicana de Animales de Servicio) también apoya la certificación de perros y gatos de soporte emocional.
El futuro de los animales de soporte emocional
Con el creciente reconocimiento de la salud mental, es probable que el papel de los animales de soporte emocional siga expandiéndose. Aunque los derechos y las regulaciones varían, lo que está claro es que estos animales ofrecen un apoyo invaluable a quienes luchan con condiciones emocionales. La conexión especial entre un ser humano y un animal puede ser terapéutica de muchas maneras, creando un lazo que va más allá de una simple relación de dueño y mascota. Los animales de soporte emocional representan una fuente de estabilidad, consuelo y amor incondicional para quienes más lo necesitan, ayudándolos a enfrentar los desafíos diarios con más seguridad y menos angustia.
Debe estar conectado para enviar un comentario.